Es común que los chicos se muerdan las uñas, lo que también se conoce como onicofagia, sin embargo es muy recomendable tomar medidas para acabar con ese hábito que podría derivar en infecciones. Las razones para que el chico lo haga pueden estar vinculadas al estrés, aunque algunos lo hacen por imitación, aburrimiento o costumbre.

Los dermatólogos señalan que los niños menores de 3 años prácticamente nunca se muerden las uñas, y en cambio este hábito comienza a manifestarse en edades posteriores, pudiendo provocar un crecimiento anormal de la uña, sobreinfección e, incluso, problemas en los dientes.

¿Qué se puede hacer para que un chico deje de morderse las uñas?

Existen diferentes recursos, y probarlos desde un principio evitará que este hábito se consolide y, por ende, sea más difícil de eliminar en un futuro, según consignó 20 Minutos.

Descubrir qué lo provoca: si este hábito es consecuencia del estrés, hay que ver de qué manera se puede gestionar. Asimismo, en el caso de que sea un trastorno obsesivo-compulsivo o, sencillamente, una costumbre adquirida, saber de dónde parte el problema permitirá afrontarlo de una forma concreta.

Tomar conciencia: hablar con el chico es importante para que tome consciencia de este hábito que adoptó. Esto lo ayudará a hacerlo con con mucha menos frecuencia.

Adoptar ciertas medidas: existen pintauñas con un sabor desagradable para evitar que un niño se muerda las uñas. También se pueden elegir tiritas de colores o cualquier otro recurso que le ayude a recordar que no debe caer en el hábito de manera inconsciente.

En el caso de que la onicofagia sea producto del estrés, se recomienda la práctica de deportes para reducirlo. Asimismo, también es positivo que realice alguna actividad en la que las manos estén ocupadas. Por ejemplo, la pintura, hacer figuras de papel (papiroflexia), moldear con arcilla, entre muchas otras.

Pero además, los niños deben tener un descanso y una alimentación adecuada. Los buenos hábitos les permitirán adquirir costumbres saludables y erradicar aquellas que no lo son tanto como morderse las uñas.