Hasta mediados de junio de 2025, la última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicó que la región de las Américas reportó 7.132 casos confirmados de sarampión junto a 13 defunciones. El número representa un incremento 29 veces mayor en relación al mismo período de 2024, en donde se notificaron 244 casos.

Este año, nueve países han notificado casos, con Canadá (3.170 casos, 1 defunción), México (2.597 casos, 9 defunciones) y Estados Unidos (1.227 casos, 3 defunciones) como quienes concentran la mayor cantidad de casos y defunciones. Otros países que también han reportado casos son Bolivia (60), Argentina (34), Belice (34), Brasil (5), Perú (4) y Costa Rica (1). Los brotes se originaron a partir de importaciones desde otros países fuera y dentro de la región. Los grupos etarios más afectados son los niños menores de 5 años y los adolescentes de entre 10 y 19 años.

La importancia de la vacunación

Con este gran aumento de casos, vuelve a ponerse en relieve la necesidad de cerrar brechas en la vacunación de rutina. En este aspecto, la OPS hace un llamado a los países para alcanzar y mantener una cobertura del 95% con dos dosis de la vacuna contra el sarampión, especialmente en comunidades con baja cobertura o brotes activos.

Para contener los brotes y prevenir la propagación de esta enfermedad prevenible por vacunación, la OPS recomienda implementar rápidamente campañas de vacunación intensificada en las zonas afectadas y en aquellas en riesgo de expansión. La Organización desaconseja aplicar restricciones al tráfico internacional.

Esta tendencia al alza refleja también la situación a nivel mundial. Según los datos de vigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 6 de junio de 2025 se habían registrado 188.355 casos sospechosos y 88.853 confirmados en 168 países. La Región del Mediterráneo Oriental concentra el mayor porcentaje de casos (35%), seguida de la Región de África (21%) y la Región de Europa (16%).

Fuente: PAHO/OPS.