La preeclampsia es aquella enfermedad caracterizada por la presión arterial alta durante el embarazo y afecta a mujeres de todo el mundo. Recientemente, un estudio demostró que a través de un simple análisis de sangre en el primer trimestre, es posible identificar el riesgo de padecer esta condición incluso cinco meses antes de un diagnóstico claro. Los hallazgos se publicaron en Human Reproduction.
El estudio
Hasta el momento, los métodos de detección se basaron en factores de riesgo y biomarcadores de placenta. Esta situación puede fallar en la mitad de los casos, a la vez que detectar la enfermedad cuando ya empezó a desarrollarse.
Desde la Fundación Carlos Simón junto a la compañía Iprenom, investigadores usaron una técnica denominada "biopsia líquida" en pos de analizar fragmentos de ARN libre de células en plasma materno, capturando así señales moleculares muy sutiles.
Una prueba precisa
Con un total de 9586 mujeres embarazadas de 14 hospitales españoles entre septiembre de 2021 y junio de 2024, se realizaron controles anidados a 216 participantes y predijeron con éxito la aparición de esta enfermedad antes de la manifestación de los primeros síntomas.
Los análisis de sangre se recogieron en varias ocasiones durante el embarazo y extrajeron 548 muestras de plasma que secuenciaron con aprendizaje automático para identificar firmas de ARN libre de células.
En el primer trimestre, esta tecnología predijo la preeclampsia de inicio temprano con un 83% de sensibilidad y un 90% de exactitud cinco meses antes de lo común.
“Identificar embarazos de alto riesgo de forma temprana es una oportunidad crucial para el tratamiento preventivo y el seguimiento para proteger a las madres y los bebés”, expresaron.
Dos facetas de una enfermedad
Un 47,2% de las muestras positivas de esta enfermedad se vincularon a genes asociados con el endometrio materno, en concreto con la resistencia a la decidualización. Esto significa que el revestimiento uterino no se adaptó adecuadamente al embrión en la primera fase del embarazo.
Sin embargo, también predijeron preeclampsia de inicio tardío casi 15 semanas antes de un diagnóstico clínico. Analizaron señales diferentes en la sangre y se dieron cuenta de que, a diferencia de la temprana, esta no tenía que ver con el revestimiento del útero sino con cambios más generales en el cuerpo.
"Nuestras pruebas mostraron que la preeclampsia de inicio temprano implicaba cambios moleculares generalizados en todos los órganos como el hígado, el riñón, la placenta, el cerebro y los pulmones", argumentaron. Y añadieron: "Por el contrario, la de inicio tardío mostraba patrones más localizados, particularmente en el sistema inmunitario y hepático".
De este modo, los hallazgos confirmaron que la preeclampsia de inicio temprano y tardío eran la misma enfermedad pero con condiciones biológicas y temporales distintas.
Actualmente, los investigadores están validando la viabilidad de su tecnología en la atención prenatal y creen que la detección basada en ARN libre de células podría estar disponible para el próximo año.
Fuente: SINC.