Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentaron nuevas orientaciones para ayudar a los países a adoptar y ampliar los modelos de atención de partería, en los que el personal de partería es el principal proveedor de atención para las mujeres y los lactantes durante el embarazo, el parto y el periodo posnatal.
Las orientaciones presentadas buscan promover una comunicación y alianzas robustas entre mujeres y personal de partería, ofreciendo beneficios de eficacia probada para la salud tanto para mujeres como lactantes. En tal sentido, las mujeres atendidas por el personal de partería fiable son estadísticamente más propensas a dar a luz mediante partos vaginales saludables y sostienen estar más satisfechas en torno a los servicios recibidos.
"Ampliar los modelos de atención de partería e invertir en ellos es una de las estrategias más eficaces para mejorar la salud materna y neonatal en todo el mundo", declaró el Dr. Anshu Banerjee, Director de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente, y Envejecimiento, en la OMS. Y añadió: "Estos enfoques mejoran los resultados, maximizan los recursos y pueden adaptarse a cualquier país. Y lo que es más importante: también mejoran la vivencia de la atención entre las mujeres y sus familias, forjando así unas alianzas en materia de salud en esta etapa crucial de la vida marcadas por la confianza".
Modelos de atención de partería: una solución costoeficaz y que ha demostrado su valor
Más allá de los avances realizados, la mortalidad materna y neonatal sigue siendo inaceptablemente elevada, especialmente en entornos frágiles y de ingreso bajo. Distintos modelos recientes indican que el acceso universal a personal de partería capacitado podría prevenir más del 60% de estas defunciones, lo que equivale a salvar 4,3 millones de vidas cada año de aquí a 2035.
Los modelos de atención de partería hacen hincapié en la elección informada, así como en la comunicación y en las técnicas no invasivas, como la movilidad durante el trabajo de parto, las orientaciones sobre la respiración, las distintas posiciones para el parto y el apoyo emocional, que tienen como objetivo empoderar a las mujeres y reducir la probabilidad de que se deba recurrir a procedimientos invasivos.
A su vez, resultan una respuesta importante a la reciente preocupación en torno a la sobremedicalización del parto. Intervenciones médicas como las cesáreas, partos inducidos y uso de fórceps son esenciales y salvan vidas siempre y cuando estén clínicamente indicados. Pero, su uso rutinario y excesivo, crea un riesgo para la salud tanto a corto como a largo plazo. De hecho, en algunos países la tasa de cesáreas supera actualmente el 50%, esto implica una elevada proporción de procedimientos innecesarios desde el punto de vista médico.
"Un personal de partería capacitado ayuda a la mujer a confiar en su cuerpo, sus capacidades y sus cuidados", afirmó Ulrika Rehnstrom Loi, experta en partería de la OMS y responsable técnica de las orientaciones. "Por eso es tan importante invertir en modelos de atención de partería: no solo la salud mejora, sino que se crea un grupo de expertos que poseen las habilidades para proporcionar atención individualizada y respetuosa y que, al mismo tiempo, velan por que las mujeres participen sistemáticamente en la toma de decisiones y tengan acceso a la información que necesitan, así como a un apoyo emocional vital", profundizó.
Instrumentos prácticos para la implementación
Las nuevas orientaciones ofrecen herramientas prácticas y ejemplos de la vida real para ayudar a los países a estructurar una transición hacia modelos de atención de partería. A fin de llevar a cabo este proceso, se necesita un compromiso político, una planificación estratégica y una financiación a largo plazo sólidos, con partidas presupuestarias específicas. También es importante que existan leyes y una capacitación en la esfera de la partería de alta calidad y alineada con las normas internacionales y que estas apoyen, además, una práctica autónoma y basada en la evidencia.
Para que su implementación tenga éxito es necesaria una colaboración firme. Debería empoderarse al personal de partería para que trabaje de manera independiente y, al mismo tiempo, esté integrado en equipos de atención médica más amplios, junto con personal médico y de enfermería. En caso de complicaciones, el personal de partería debería ser capaz de trabajar en colaboración con estos otros profesionales a fin de velar por que cada mujer y cada lactante reciban una atención multidisciplinaria de calidad.
Un imperativo global
Millones de mujeres en todo el mundo siguen dando a luz sin que las acompañe un trabajador de la salud cualificado, y un tercio se somete a menos de cuatro de los ocho controles recomendados por la OMS durante el embarazo. Los avances en la reducción de la mortalidad materna y neonatal se han estancado en gran medida desde 2016.
Las orientaciones describen varios modelos de atención de partería que pueden adaptarse, entre ellos:
-La continuidad de la atención, en la que las mujeres, durante todo el embarazo, el parto y el periodo posnatal, reciben el apoyo de un profesional de partería conocido, o de un pequeño equipo de profesionales.
-Los centros de maternidad dirigidos por personal de partería, instalaciones especializadas en las que el personal de partería presta atención durante el parto a mujeres con bajo riesgo de complicaciones. En ocasiones, estos centros ofrecen otros servicios, como atención prenatal y posnatal o planificación familiar.
-Los enfoques basados en la comunidad, con arreglo a los cuales el personal de partería presta servicios directamente en las comunidades, por ejemplo, a través de unidades móviles o de centros de salud locales.
-La práctica privada, en la que personal de partería privado trabaja de manera independiente o a través de organizaciones. Para que estos servicios sean eficaces, deben regularse y estar integrados en los sistemas nacionales de salud.
Fuente: OMS/WHO.