Las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de sufrir efectos adversos ante mismos medicamentos, consecuencia de una visión reduccionista de la farmacología clínica denominada "medicina bikini". Así lo postuló la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), quienes reforzaron que es "una forma de entender la salud femenina centrada sólo en los órganos que cubre esta prenda de baño, ignorando el resto del cuerpo y sus particularidades".
Durante décadas, según los expertos, la medicación se ha desarrollado mayoritariamente en varones y luego se ha aplicado a mujeres sin validar ni su eficacia ni su seguridad. En tal sentido, las mujeres fueron tradicionalmente excluidas de los estudios clínicos "por temor a embarazos o por la variabilidad hormonal".
Efectos adversos de la medicación en las mujeres
Algunos grupos terapéuticos muestran diferencias marcadas por sexo, especialmente los que se usan en patologías cardiovasculares y del sistema nervioso. Benzodiacepinas, estatinas o antipsicóticos producen con más frecuencia efectos secundarios en mujeres, como por ejemplo:
-Somnolencia y caídas.
-Daño hepático.
-Mialgia.
-Diabetes.
-Alteraciones hormonales.
-Mayor ganancia de peso.
Según recuerda la SEFC, distintas expertas en la temática en España intervinieron recientemente en unas jornadas organizadas con motivo del Día Mundial de la Medicación Inteligente, en las que abordaron precisamente la existencia de este sesgo: “Por lo general, podríamos decir que las mujeres sufren una mayor exposición sistémica a los medicamentos a igualdad de dosis”.
Estas diferencias son explicadas por factores genéticos, hormonales, inmunológicos y epigenéticos. En tal sentido, el sexo condiciona la fisiología y la enfermedad, y por tanto, el manejo de los medicamentos y su respuesta, a la vez que el género incide en el comportamiento y en los hábitos de salud.
Por este motivo, existen asignaturas pendientes en cada fase del proceso de la farmacología clínica, desde la investigación preclínica hasta la selección del medicamento y la dosis prescrita en consulta.
El rol del especialista en Farmacología Clínica
Para los expertos, es clave el rol del médico especialista en Farmacología Clínica para evaluar el balance beneficio-riesgo de los medicamentos en las personas, tanto en la población general como en subgrupos específicos y pacientes individuales.
“Fomentar un uso razonable e individualizado de los fármacos está enraizado en su formación y desempeño profesional”, indicaron.
Revindicar a las mujeres
Para mejorar la situación de las mujeres en relación a la medicación, “se cuenta con la implicación de las agencias reguladoras, las sociedades científicas y la comunidad investigadora“.
Todo ello con el objetivo de “conseguir una representación igualitaria de las mujeres en los ensayos clínicos, analizar los resultados de forma desglosada por sexo e incorporar el enfoque de género”.
Fuente: EFE.