Un violento episodio dejó como saldo destrozos en el ingreso al quirófano del Roque Sáenz Peña y personal médico amenazado de muerte. Ocurrió en la tarde del sábado cuando una chica de 14 años sufrió complicaciones durante el parto y su pareja, de 18, comenzó a romper a patadas el ingreso a la sala de operaciones.

“Fue una situación de violencia, nosotros en el hospital tenemos la maternidad segura y centrada en la familia. Esta chica estaba internada en el hospital en observación y fue trasladada de urgencia al quirófano para la cesárea. Ahí es cuando empieza con convulsiones. Fue una situación crítica y grave que requirió la atención de todo el equipo médico”, relató en Radiópolis (Radio 2), la directora del Roque Sáenz Peña, Lorena Botta.

En ese momento es cuando su pareja, que estaba acompañándola, entró en crisis y empezó a insultar a los médicos mientras generaba destrozos en la sala contigua al quirófano. “Empezó a reaccionar de manera violenta. Pegaba patadas y rompió la puerta del transfer, que es la puerta de ingreso al quirófano”, sostuvo la médica.

Pero la situación se agravó aún más cuando el joven de 18 años comenzó con las amenazas hacia el personal médico. “Llamaba a alguien para que venga y decía que le iban a pegar a tiros a todos. Esto hizo que el personal esté muy asustado porque era una situación muy tensa”, reconoció Botta.

Si bien en el ingreso del hospital debería haber estado presente un refuerzo policial, la directora explicó que vienen teniendo algunas complicaciones y el sábado no había agentes de seguridad adicionales. Ante eso fue que tuvieron que llamar directamente al 911 para solicitar asistencia.

“Se acercó la Motorizada al lugar, justo cuando se calmó la situación porque la nena nació sana y se le entregó la bebé. Nosotros hicimos la denuncia, pero la policía no se lo llevó detenido”, explicó la funcionaria.

Pese a que la situación parecía estar más tranquila, el joven continuó con las amenazas hacia los médicos. “Decía «si le pasa algo a mi mujer, ya van a ver». Cómo se quedó en el hospital, todo el personal médico habló con él. Pero este tipo de situaciones hace que el equipo médico no pueda trabajar en condiciones adecuadas y es lo que reclamamos que no puede estar pasando”, sostuvo Botta.

Con respecto al parte médico de ambas pacientes, la médica detalló que la bebé se encuentra bien y que probablemente este lunes reciba el alta. En tanto que la mamá tuvo que ser trasladada a otro hospital ya que la complicación requirió que se la interne en terapia intensiva. “Se fue grave del hospital”, indicó.