Damián Reifenstuel, imputado la semana pasada como uno de los atacantes del crimen de Ivana Garcilazo –ocurrido el 30 de septiembre de 2023 en Ovidio Lagos y Montevideo a la salida de un clásico jugado en el Gigante de Arroyito–, ya no es más preso de alto perfil. Así lo dispuso la Secretaría de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, que ordenó la reubicación del recluso dentro de la cárcel de Piñero tras el pedido de sus defensores Bárbara Reynoso y Pablo Bedouret.
La resolución indica que después de un análisis exhaustivo, el Servicio Penitenciario no encontró indicios para que Reifenstuel siga dentro de la categoría de recluso de alto perfil, donde vestía uniforme naranja.
Por esa medida, ahora el tercer acusado por el homicidio de Garcilazo fue trasladado a otro pabellón, dentro del mismo predio penitenciario, donde tiene menos restricciones.
Reifenstuel fue llevado a audiencia imputativa el viernes de la semana pasada en el Centro de Justicia Penal, donde el fiscal Lisandro Artacho le atribuyó haber sido –junto a Ariel García y Juan José Massón– quienes arrojaron piedras en la tarde del 30 de septiembre de 2023 en Ovidio Lagos y Montevideo a automovilistas y motociclistas referenciados con Rosario Central después del clásico que se había jugado en el Gigante.
Una de las baldosas, según la acusación, impactó en la cabeza de Ivana, que al momento del hecho, se desplazaba en moto rumbo a su domicilio, y la mató en el acto. Por ese motivo, los tres fueron considerados desde el inicio de la causa como presuntos coautores de un homicidio agravado por la ley de espectáculos deportivos, cuya pena oscila entre 10 años y 8 meses de prisión y 35 años de cárcel.
Para el fiscal, después del asesinato, el presunto homicida se fue "de Rosario a San Nicolás, luego hacia Salta y de allí se tomó un remis hacia un paso fronterizo irregular hacia Bolivia”. “No quedó registrado el paso de Reifenstuel a Bolivia. En Samaipata –la pequeña localidad en la que se alojó– consiguió un trabajo, tenía un salario. Utilizó un nombre falso", sostuvo.
Artacho también se refirió a un testimonio clave, que es el del taxista que llevó al imputado a su casa luego de haber cometido el crimen: "Reifenstuel estaba esperando un taxi, unos quince minutos después del hecho en el que resultó fallecida Ivana Garcilazo. El taxista que lo levantó aseguró que en ese momento Reifenstuel tenía una lata cerrada de cerveza y cuando pasaron dos hinchas de Central intentó arrojársela".