La investigación que lleva adelante la fiscal Marisol Fabbro sobre el asesinato de Juan Cruz Osuna (13), que recibió múltiples disparos mientras jugaba en el comedor de su casa de la zona sudoeste con su primo –quien recibió un tiro en la cara y otro en una pierna–, avanza con varias medidas para establecer la mecánica del ataque y un posible móvil. 

La balacera fue realizada, según se investiga, por un gatillero que estaba a pie y luego se subió a un vehículo. En función del análisis de la escena del hecho parece difícil que el tirador no haya visto a quiénes apuntaba, ya que la ventana no tenía persiana ni rejas y solo había una cortina transparente.

Por los primeros testimonios tomados por la Policía, Juan Cruz y T. O. estaban en el comedor mirando TikTok al momento de los siete disparos que rompieron la ventana e impactaron en ambos. El adolescente falleció minutos después en el Heca. Su primo fue asistido en el mismo hospital, pero después lo derivaron al Vilela y por último al Provincial, donde evoluciona favorablemente.

El móvil del ataque es una incógnita y no se descarta ninguna hipótesis. Por las averiguaciones llevadas a cabo hasta este momento no asoman, en principio, amenazas previas, extorsiones o un conflicto familiar. Serán cruciales las declaraciones que puedan brindar los familiares en el transcurso de la causa.

Por su parte, T. O., el primo de Juan Cruz, podría recibir el alta médica este martes en caso de no ser operado por la herida de arma de fuego que tiene en la mandíbula. La directora del hospital Provincial María Victoria Sgro aseguró que el nene “no corre riesgo de vida”.

“Está con un muy buen estado clínico y general, acompañado por su mamá. Se hicieron curaciones, analgesia sobre todo, porque está muy adolorido. Inicialmente no podía hacerlo por vía oral. Hoy ya ingiere líquido, se está alimentando”, concluyó.

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