La Tierra podría tener al menos seis minilunas en un momento dado. Estos fragmentos de la Luna podrían orbitar brevemente la Tierra antes de pasar a girar alrededor del Sol. El estudio sugiere que la Luna podría estar generando sus propias minilunas a través de impactos que liberan material al espacio.
El investigador Robert Jedicke, de la Universidad de Hawai, explicó que es como un "baile en grupo, donde las parejas cambian periódicamente y a veces abandonan la pista por un rato". Los objetos que colisionan con la Luna liberan una lluvia de material, parte del cual logra escapar al espacio y puede ser capturado por la Tierra, según un estudio publicado en la revista especializada Icarus.
Una nueva investigación sugiere que la Tierra podría tener al menos 6 minilunas en un momento dado ��
— ecoosfera (@ecoosfera) July 14, 2025
La mayoría son grandes trozos de roca arrancados de la superficie de la Luna por impactos de asteroides ���� pic.twitter.com/G5LbcY34Tm
Aunque la Unión Astronómica Internacional no tiene una definición oficial, investigaciones anteriores sugirieron que una miniluna podría ser un objeto que está al menos temporalmente unido a la Tierra y realiza al menos una revolución del planeta. Las minilunas pueden provenir de cualquier parte del sistema solar, pero un estudio de 2018 sugirió que la mayoría proviene de la región del cinturón de asteroides.
En 2016, se detectó un objeto cercano a la Tierra de entre 40 y 100 metros de ancho, identificado como Kamo'oalewa, que orbita el Sol en sincronía con la Tierra. Estudios posteriores revelaron que Kamo'oalewa era un fragmento de la Luna excavado hace entre 1 y 10 millones de años en el impacto que formó el cráter Giordano Bruno.
La detección de estos objetos es un desafío debido a su pequeño tamaño y rápido movimiento. Los instrumentos más experimentados pueden tener dificultades para detectarlos, y su rápido movimiento puede dejar estelas en las imágenes del cielo, lo que hace que sean más difíciles de identificar para los algoritmos informáticos.
Sin embargo, "la identificación de más minilunas lunares y una mejor comprensión de su distribución de tamaño ayudarán a refinar la predicción y brindarán una nueva perspectiva del proceso de formación de cráteres", explicaron los expertos. Y agregaron que "estos visitantes de corta duración también podrían tener interesantes aplicaciones comerciales, ya que requerirían la menor cantidad de combustible para su visita".