La Convención Reformadora de la Constitución de Santa Fe ya está en marcha. Tras un arranque cargado de incertidumbre por la falta de un reglamento, los 69 convencionales aprobaron este lunes el código de funcionamiento que regirá durante los 60 días del proceso. Entre los puntos centrales, se definió que las reformas se aprobarán por mayoría simple y que, en caso de empate, el presidente tendrá voto doble.
Este esquema de votación generó objeciones en parte de la oposición. Es que el reglamento establece que las modificaciones a los artículos se aprueban con la mitad más uno de los presentes, algunos bloques señalaron que eso permitiría avanzar con apenas 18 votos, si se da quórum mínimo (36 miembros). Desde el oficialismo defendieron el criterio con el argumento de que en todas las reformas constitucionales del país se utiliza este sistema, y que el reglamento parte del supuesto de que las sesiones contarán con la participación plena de los convencionales.
Otro punto que generó polémica fue el rol del presidente de la Convención, el senador Felipe Michlig, quien además de su voto como convencional, podrá ejercer uno adicional en caso de empate. Desde La Libertad Avanza cuestionaron esa facultad, al considerar que el presidente solo debería intervenir para desempatar, sin votar como miembro pleno. La respuesta del oficialismo fue que, si Michlig no votara como convencional, se estaría dejando sin representación al departamento San Cristóbal, que lo eligió.
Más allá de esos debates, el resto del reglamento fue aprobado con consenso. Las comisiones —que comenzarán a funcionar este miércoles— deberán tener representación de todos los bloques y cumplir con criterios de paridad de género. Para funcionar, necesitarán la mayoría absoluta de sus miembros, y los proyectos se aprobarán por mayoría simple.
Además, se estableció que los convencionales están obligados a participar tanto de las sesiones como de las comisiones a las que sean asignados. En caso de inasistencias reiteradas —más de tres reuniones sin aviso—, el presidente deberá plantear la situación ante el plenario para que se tome una decisión.
El caso Oliveras: reemplazo transitorio o definitivo
Uno de los puntos más sensibles que deberá abordar la Convención es la situación de Alejandra “Locomotora” Oliveras. La ex boxeadora, cabeza de lista del Frente de la Esperanza, sufrió un ACV isquémico con parálisis en el lado izquierdo del cuerpo y un síndrome confusional que le impide orientarse en tiempo y espacio. Permanece internada en terapia intensiva en el hospital Cullen y su estado de salud sigue siendo reservado.
Oliveras no llegó a jurar como convencional, y su situación quedó alcanzada por el artículo 2° del reglamento, que habilita el reemplazo en casos de “imposibilidad de asumir o desempeñar el cargo”, previa evaluación del Tribunal Electoral.
Según pudo saber Rosario3, los bloques están discutiendo si ese reemplazo debe considerarse definitivo o si se dejará abierta la posibilidad de que Oliveras asuma más adelante si logra recuperarse. En cualquier caso, su lugar será ocupado por otro integrante del Frente de la Esperanza.
Ahí se abre otro debate: si se respeta el orden de la lista, el cargo debería recaer en Fabián Ferreira. Pero si se aplica el criterio de paridad de género, el reemplazo sería para Verónica Colombo, quien estaba en el quinto lugar. La decisión final deberá tomarse antes del miércoles, cuando se espera que las comisiones comiencen a trabajar.