“Los pacientes vienen a la consulta con una serie de inquietudes cuando encuentran en sus piernas alguna várice. Lo hacen preguntando si se puede complicar, si es grave o qué es lo que les puede pasar”, cuenta el doctor Cristian Kuchen, especialista en flebología.

¿Cuáles son esas inquietudes?

Lo que quiero es explicar y hacer lo más gráficas posible mis explicaciones, para poder exponer sobre los síntomas y las complicaciones de la enfermedad varicosa.

Podemos empezar por clasificarlas en el lenguaje de los pacientes; tenemos las “arañitas”, las famosas telangiectasias, que es la consulta primera al flebólogo; se trata de manchitas en forma de venitas rojas en las piernas. A este primer grado le sigue como segundo grado la aparición de venas azules, bien marcas. Por último, tenemos las várices más marcadas todavía que se las conoce como venas tronculares, que son palpables y el paciente las refiere como si fueran un cordón.

En las primeras se nota que la preocupación es sobre todo de orden estético. A nivel funcional no ocasionan ningún síntoma. En raras ocasiones algún dolor o sensación de picazón, pero no más que esto.

Cabe destacar que, en cualquiera de los tres casos, nosotros hacemos un estudio exhaustivo que consta de interrogatorio, examen físico y el eco doppler venoso; los que nos van a guiar hacia un diagnóstico preciso y definitivo para que, luego, instituyamos el tratamiento adecuado a cada caso.

En el caso de las primeras venitas azules, éstas ya pueden dar dolor; pueden aparecer manchitas rojas que pican, generando lo que llamamos eczema varicoso que requieren tratamiento.

En cuanto al estadio tercereo el de las várices más marcadas, llamadas tronculares, vamos a tener que posibles complicaciones que requieren tratamientos rápidos; ya que ante un traumatismo que puede ocasionar de forma espontánea, en general en el mismo hogar, esas várices pueden inflamarse y hasta ocasionar una flebitis, la que, a su vez, se puede complicar derivando en una tromboflebitis. Por eso ante estas várices hay que consultar rápidamente, comenzar el tratamiento y evitar las complicaciones. Muchas veces aparecen manchitas color café con leche en la piel, ésta se va poniendo más oscura; la pierna comienza a doler. A lo que debemos evitar llegar es al estadio final de esta etapa que es la úlcera varicosa. Les describí extendido como un abanico los diferentes síntomas que llevan a las personas a nuestros consultorios cuando nos plantean sus inquietudes al médico flebólogo.

TRATAMIENTOS

En cuanto a los tratamientos, el doctor Kuchen sostiene que “todas estas patologías tienen solución. Disponemos de tratamientos. Pero debemos comenzar por el diagnóstico temprana; ante la aparición de los primeros síntomas hay que ocuparse en lugar de preocuparse.Nunca debemos dejar que nos aparezca una úlcera varicosa. Su recuperación exige mucho tiempo; pérdida de días laborales, incomodidades y tiempo para que se cierren.Por eso para nosotros todo dependerá de una consulta temprana ya que ésta evitará llegar a la úlcera varicosa”.

 

Cristian Kuchen, matrícula 15715, Bv Oroño 1425 486 5800 www.flebologiarosario.com.ar