La oposición del Senado dictaminó y dejó listo para llevar al recinto el pliego para la Corte de Manuel García-Mansilla. Conseguidas las firmas, Unión por la Patria (UP) anticipó que convocará a una sesión para la semana que viene, con el objetivo de rechazar a los dos magistrados que el presidente Javier Milei nombró por decreto. Las rúbricas se reunieron este jueves en la comisión de Acuerdos, a raíz de una jugada que puso en marcha la larretista Guadalupe Tagliaferri. Durante el debate, una vez más, quedó expuesta la interna radical, que sigue sin unificar postura frente al tema.
Mientras García-Mansilla ya oficia como juez de la Corte, y la jura de Lijo sigue en stand-by, la bancada de Unión por la Patria, junto con Tagliaferri y el presidente de la UCR, Martín Lousteau, movilizaron el tema en el Senado. La legisladora del PRO convocó este martes, sorpresivamente, a una reunión de la comisión de Acuerdos para volver a firmar el pliego de García-Mansilla.
La reunión se concretó este jueves. Tras un debate que duró algo más de una hora, se reunieron las 9 firmas que se requerían para llevar el pliego al recinto. El objetivo Unión por la Patria, anticipó la camporista Anabel Fernández Sagasti durante el debate en comisión, es convocar a una sesión para la próxima semana, a fin de rechazar los pliegos de García-Mansilla y de Lijo.
El caso García-Mansilla
El pliego de Mansilla estaba, hasta este jueves, en una nebulosa. Los rumores, luego de que el magistrado participó de la Audiencia en el Senado, eran que el académico había cosechado apenas cuatro firmas en favor de su nombramiento. Pero ese dictamen jamás se conoció. En cambio, 6 de los 7 senadores de UP habían firmado un dictamen de rechazo contra el hoy juez del Máximo Tribunal. La séptima firma, que correspondería a José Mayans, había quedado bajo “observación”. La titular de la comisión de Acuerdos, Tagliaferri, planteó que por haber estado ausente de la audiencia, no podía firmar.
A estas seis firmas se le sumaron, la semana pasada, en un segundo dictamen, las de Tagliaferri y Lousteau. Es decir, el pliego del académico había quedado a una firma de poder ser llevado al recinto (de no reunir las firmas, se requieren dos tercios para poder tratar el tema "sobre tablas").
Ante este panorama, la llave para que el tema se destrabe la tenía la UCR. Que además de Lousteau, tiene a otros tres senadores en esa comisión: Carolina Losada (Santa Fe), Maximiliano Abad (Buenos Aires) y Mariana Juri (Mendoza).
Pero desde la semana pasada la bancada que conduce Eduardo Vischi no termina de fijar una postura unificada. Algunos de los 13 senadores plantean que ambos textos deben ser rechazados por lo "procedimental". El argumento que esgrimen es: hoy el Poder Ejecutivo nombra por decreto jueces de la Corte, mañana jueces de instancias inferiores y embajadores (sorteándose el rol del Senado).
Otros, en cambio, rechazan solo el pliego de Lijo. No así el de Mansilla o a la inversa. Un ejemplo es la senadora Losada, quien este miércoles, en Expoagro, aseguró que "En el caso de García-Mansilla, ya la Corte le tomó juramento”. Es decir, no está a favor de voltear el pliego del académico.
Las idas y vueltas de la UCR vienen desde hace semanas. El bloque del partido centenario quedó en el centro de la escena cuando Vischi, firmante del proyecto que buscaba crear una comisión investigadora del caso $LIBRA después votó en contra de ese mismo texto.
Más de un senador radical que responde a su gobernador se encuentra en una encrucijada. Los acuerdos electorales, como el que se selló este miércoles en el Chaco, entre Leandro Zdero y LLA, condicionan, y mucho, el accionar de los senadores en el recinto. Y a esto se le suman los llamados de Casa Rosada en la previa a las sesiones.
Suelen ser funcionarios del Ejecutivo los que desbaratan sesiones o votaciones que complican al Gobierno por medio de los gobernadores. La ausencia de Presupuesto deja a los jefes provinciales en una situación endeble que, ante cualquier promesa o amenaza, ceden. ¿De qué manera? Bajando a sus legisladores de la sesión, o torciendo el sentido de su voto. También, los libertarios suelen tentar a los legisladores o gobernadores con lugares en las listas. Así, lograron resistir a buena parte de los embates opositores.
Interna radical
Durante el debate en comisión, la interna de la UCR volvió a quedar sobre la mesa. En concreto, Lousteau arremetió contra Maximiliano Abad, que asistió al debate, pero no firmó dictamen. El marplatense está a la espera de que haya un pronunciamiento orgánico (por parte de las autoridades del partido y del bloque) antes de hacer pública su postura.
Abad llegó cuando el debate ya se había puesto en marcha. Lo que le significó una dura acusación por parte del economista, quien lo acusó de especular con que se cayera la reunión, por arribar una vez conseguido el quorum. "Me da vergüenza", confesó el economista.
El bonaerense pidió la palabra para responderle al economista. "Me llaman la atención las palabras del senador Lousteau", aseguró Abad. "Formo parte de un bloque que definió tener una reunión con el comité nacional", comentó Abad, al fundamentar que está a la espera del pronunciamiento del partido antes de tomar una decisión.
Pero la pelea no terminó ahí. Abad trató a Lousteau de "hipócrita" por criticar al kirchnerismo, habiendo sido ministro de Cristina Kirchner, y al macrismo, habiendo sido embajador de Mauricio Macri en los Estados Unidos. "Que el presidente de mi partido, al cual le tengo respeto intelectual (...) acuse innecesariamente a senadores de su partido, es una actitud de una bajeza fuera de lo común en la política", remató Abad.
Mientras tanto, Losada dijo públicamente que estaba en desacuerdo con la decisión de volver a convocar a la comisión y pegó el faltazo. Lo mismo hizo Juri, permaneció en silencio ante las consultas de este medio. Y, mientras se llevaba adelante la reunión, la cornejista se encontraba en el Palacio.
Días atrás, ante las indefiniciones de sus pares, Lousteau había activado otra jugada en paralelo a la de Tagliaferri. Como presidente del partido, convocó al jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, para “abordar la situación del nombramiento por decreto de los jueces de la Corte Suprema”.
El objetivo era que el encuentro se produjera antes de la reunión de acuerdos. Pero, en la tarde del miércoles, el correntino le avisó a la vicepresidenta del partido, Inés Brizuela, y Doria, que no podría asistir. Esta replicó el mensaje en el grupo de la Mesa Nacional de la UCR. Vale recordar que Vischi, allegado al gobernador de su provincia, Gustavo Valdés, ya había firmado el pliego de Lijo, sin anoticiar a sus compañeros de bancada. De allí que varios de sus pares lo acusan de jugar para el oficialismo.
Qué puede pasar con los pliegos
Reunidas las 9 firmas, la oposición convocará a una sesión para la semana que viene, a fin de debatir los dos pliegos al recinto. Para su aprobación se requiere de la venia de dos tercios de los presentes. De reunir 25 rechazos (en caso de asistencia perfecta), caerían.
En el caso de García-Mansilla, interpretan desde la oposición, si el Senado se pronuncia en contra de su pliego, este dejaría de ser miembro de la Corte automáticamente. En cambio, desde La Libertad Avanza insisten con que el Máximo Tribunal ya le tomó juramento y que, por tanto, es supremo hasta finales de noviembre, cuando vencen los nombramientos “en comisión”.