El debate por el reglamento de la Convención Constituyente que protagonizan por estos días Unidos y Más para Santa Fe –el acuerdo entre el PJ y Ciudad Futura– parece haberse convertido en una encrucijada en la que se define qué tipo de camino transitará la reforma constitucional: si será fruto de consensos amplios o si un sector, el oficialismo, usará su virtual mayoría para imponer su voluntad aunque sea por un voto.

La reunión entre el oficialismo y el principal sector de la oposición, que se realizó este lunes, no respondió el dilema. De hecho Unidos y Más para Santa Fe tienen una primera gran diferencia. Mientras los primeros sostienen que el reglamento se debe aprobar por la mitad más uno de los integrantes de la Convención que comenzará a sesionar en seis días, los segundos plantean que se necesita una mayoría especial de dos tercios de los votos.

“La pelota está en el campo de ellos, que tienen la posibilidad de corregir todo el no diálogo que hubo hasta ahora. Lo bueno es que se abrio una ventana de negociación”, sostuvo una fuente del peronismo consultada por Rosario3. El representante de Más para Santa Fe reveló que en el encuentro de ayer le dejaron a los representantes del oficialismo su propuesta de reglamento y que esperan para este martes o miércoles una devolución.     

Del lado de Unidos desdramatizan, incluso la diferencia sobre si el reglamento –que en los próximos días también se debatirá con el resto de los boques– se debe aprobar por mayoría simple o calificada. “No son tantas las cuestiones en las que no estamos de acuerdo”, dijo un vocero de ese sector. Y enumera algunos asuntos en los que falta acercar posiciones: “Doble voto del presidente de la Convención en caso de empate (propuesta del radicalismo), si las comisiones van a emitir o no despacho de mayorías y minoría, los tiempos preestablecidos de las sesiones”. 

Lo curioso es que en ambos sectores ven quiebres internos en el otro. Mientras desde el PJ observan que el radicalismo sostiene una posición dura y el socialismo apuesta a construir consensos, en Unidos plantean que dentro de Más para Santa Fe Ciudad Futura y el Movimiento Evita expresan una oposición mucho más tajante que la de los senadores, a quienes ven proclives a los acuerdos y una convivencia armónica con el oficialismo.

Son reales esas diferencias y no solo en torno al reglamento. Un caso claro es el de la Caja de Jubilaciones: el PRO no apoya que se la declare intransferible, algo que impulsaron e incluyeron en el texto de la ley de necesidad de la reforma constitucional sus otros socios de Unidos. Acaso, del otro lado, pase algo parecido con otros temas, incluido el de la reelección del gobernador. ¿Pueden llegar a votar los senadores a favor y el Movimiento Evita y Ciudad Futura en contra?

Es que hay otra pregunta que se responderá con el desarrollo de la Convención: si los acuerdos electorales, alquimias alimentadas muchas veces más por el espanto que por el amor, quedan cruzados por afinidades ideológicas que pueden trascenderlos.

El ejemplo vuelve a ser el de la Caja de Jubilaciones: se trata de un tema en el que el socialismo y el peronismo pueden expresar una postura común, diferente a la que también podrían compartir el PRO y La Libertad Avanza.

Como sea, en lo que todos coinciden es en afirmar en que nadie quiere una Constitución que sea fruto de una imposición de un sector sobre otro. Porque eso podría resolver las necesidades políticas de un grupo que hoy tiene más poder que el otro. Pero difícilmente alcance para escribir las bases de una organización moderna y perdurable del Estado santafesino.

Construir consensos es un trabajo complejo y el tiempo no sobra. Pero es la apuesta que corresponde frente a la oportunidad histórica de que la nueva Constitución signifique un salto en la calidad institucional de la Provincia.