“Ante la extensión de la cuarentena a propósito de la pandemia del Coronavirus; y como cualquier catástrofe social y humanitaria, genera múltiples consecuencias en todas las esferas de la vida humana, tal como observamos diariamente”, afirmaba a Rosario3.com, el psicólogo Jorge Libman; quien adelantaba que “también se contemplan los potenciales efectos nocivos y destructivos que aún desconocemos y de los cuales seremos testigos en los próximos meses y años”.

Más adelante el entrevistado sostuvo que “la salud mental es una de las áreas más sensibles al impacto de las catástrofes humanas y es inevitable que haya cientos de damnificados por esta pandemia debido a la magnitud y alcance de la misma a nivel planetario. Las catástrofes pueden generar síntomas transitorios de distrés agudo, microtraumas o el trastorno por estrés postraumático propiamente dicho”.

Cuando se le pidió que enumerara los síntomas, Libman consignaba que “se consideran síntomas de distrés agudo a manifestaciones puntuales de alteración psicológica que aparecen por un exceso de demanda, o de estímulos perturbadores, que exigen mayor capacidad de adaptación para un individuo de la habitual que afrontaba en su vida. Por ejemplo, las alteraciones del sueño, del estado de ánimo o el incremento de ansiedad, producto del encierro preventivo de la cuarentena que se combina con la interrupción de actividades habituales y la convivencia con un estado de incertidumbre angustiante respecto de la resolución de la pandemia. Esta adaptación forzosa o sobre-adaptación a un entorno acuciante y desconcertante puede generar síntomas o trastornos psicosomáticos en personas con vulnerabilidad somática previa".

MICROTRAUMAS

“Los microtraumas constituyen impactos puntuales que desorganizan un sector o área de la vida de un individuo. Por lo general se trata de la interrupción brusca de una experiencia que se está desarrollando, o una pérdida puntual de índole afectiva o simbólica (lo cual excluye el duelo traumático de la pérdida de un ser querido). Por ejemplo, la suspensión de un viaje, de un proyecto en marcha, o de un emprendimiento que se estaba por iniciar cuando se declaró la cuarentena”.

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

"Por su parte, el trastorno de estrés postraumático es aquel desorden psicológico que puede aflorar meses después de la aparición de la situación disruptiva, que da origen a la vivencia traumática, esto es, la interrupción y perturbación de la vida habitual por la pandemia. Cabe subrayar que la cualidad de lo traumático no es el acontecimiento en sí (pandemia) sino la articulación entre la intensidad de dicho evento y la vulnerabilidad psicológica previa del sujeto que lo padece".

Libman sigue diciendo: "El estrés postraumático se expresa en un espectro de síntomas emocionales, afectivos, somáticos, cognitivos y relacionales: reexperimentación de recuerdos, sensaciones o sueños relacionados a la vivencia traumática; evitación de estímulos asociados al trauma; hiperactivación como sensaciones de sobresalto o síntomas neurovegetativos; embotamiento emocional; desconfianza y repliegue social. También la persona puede presentar síntomas disociativos como despersonalización, desrealización o amnesias".

MORIGERACIÓN DEL IMPACTO

"El intento de amortiguar el impacto psicológico de la pandemia empieza por aceptar, reconocer y validar el derecho del individuo a padecer las consecuencias de semejante catástrofe social. Parezco señalar una obviedad, pero desde el comienzo de la pandemia circulan por las redes sociales cientos de guías y manuales para ¨rápidamente¨ reacomodarse psicológicamente, como si los seres humanos pudiésemos ser ¨manualizados¨ tan fácilmente como una máquina o dispositivo. Sin menospreciar las buenas intenciones y los útiles consejos de dichas guías, se desprende de la profusa circulación de las mismas, una suerte de imposición de alto ideal adaptativo y cierta intolerancia al afrontamiento del padecimiento humano. Son enfoques simplistas que pretenden que las personas absorban semejante impacto como si fuera una fuerte tormenta pasajera".

*Jorge Libman, psicólogo, especialista en psicología psicodinámica, matrícula 2231 Instituto Pinel, Alvear 1478, 3er Piso Rosario