La hortoterapia es un método terapéutico que lleva decenios implantándose en diferentes ámbitos relacionados con la salud. La terapia utiliza la horticultura como eje para trabajar diferentes aspectos físicos y psicológicos.

Según publica el portal 20minutos.es, mediante el contacto con la tierra, se aprenden diferentes técnicas de jardinería, a través de manualidades y juegos. El objetivo es mejorar las funciones psicomotrices y trabajar aspectos neurosensoriales, como los sentidos, el recuerdo y la memoria.

Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine ha concluído que la jardinería puede ser tan beneficiosa para los mayores como el ejercicio físico. La investigación sugiere que los mayores de 60 años pueden reducir el riesgo de mortalidad hasta un 30% al dedicarse de forma regular a la horticultura.

La jardinería involucra actividades físicas muy diversas como la manipulación de herramientas, o la ejecución de movimientos precisos a la hora de regar o trasplantar plantas, que son muy favorables para mantener un correcto funcionamiento de las articulaciones y la musculatura. Pero, además, la jardinería mantiene activo el cerebro.

Algunos estudios relacionan esta actividad con un mejor estado de ánimo. La Universidad de Texas entrevistó a 300 personas mayores para calcular su nivel de entusiasmo y los resultados demostraron que aquellas personas que pasaban tiempo cuidando de las plantas manifestaban mayores ratos de satisfacción. De igual manera, una investigación en Holanda determinó que media hora de trabajos en el jardín reduce de forma significativa el nivel de cortisol.

Fuente: 20minutos.es