Jouma tiene apenas cuatro años. Tenía solo tres cuando en 2018, mientras escapaba de Siria con su familia, un ataque aéreo bombardeó el autobús en el que viajaban.

El niño quedó completamente ciego a causa de las heridas causadas por la explosión.

Jouma y su familia, kurdos provenientes de una zona rural en el norte de Siria, ahora viven en un barrio pobre de Beirut, capital de Líbano.

Según cálculos de la ONU y de otros organismos de derechos humanos, más de 400.000 personas murieron en la guerra de Siria y varios millones huyeron del país para escapar de un conflicto devastador.

Eloise Alanna, de la BBC, fue a visitar a la familia de Jouma para contar su dura historia.