La Empresa Provincial de la Energía (EPE) dio de baja a más de 15 mil usuarios que accedían al beneficio de la tarifa social, tras detectar situaciones irregulares y potenciales fraudes. La revisión del padrón, que se hizo en conjunto con los ministerios de Desarrollo Productivo y Economía de la provincia, arrojó una serie de casos llamativos que van desde consumos desmedidos hasta inmuebles de lujo con subsidio.
Según detallaron desde el gobierno provincial, se encontraron usuarios fallecidos, propiedades en alquiler, locales comerciales y viviendas ubicadas en barrios de alto poder adquisitivo que figuraban como beneficiarios de la tarifa subsidiada.
El programa de tarifa social tiene como objetivo garantizar el acceso a la energía eléctrica a hogares de bajos ingresos, y el costo que no paga el usuario es absorbido por el Estado. Por eso, remarcaron desde la EPE, los controles buscan “eficiencia en la asignación de recursos públicos y justicia distributiva”, para que no se financien abusos con el esfuerzo de todos los santafesinos.
Casos insólitos
Entre los ejemplos difundidos, sobresalen algunos consumos desmedidos:
En Funes, un usuario con tarifa social consumió 3.000 kW y pagó solo $17.584 sobre un total de $720.000, lo que obligó al Estado a subsidiar $703.083.
En barrios residenciales se registraron consumos de hasta 6.500 kW, con facturas que superaron el millón de pesos. En uno de esos casos, el usuario pagó $1.028.237 y el Estado cubrió los $448.820 restantes.
Solo en uno de los circuitos medidos en abril, se detectaron 13 usuarios con tarifa social y consumos mayores a 5.000 kW, con facturas de entre $1.000.000 y $1.500.000. En total, la provincia cubrió más de $4,6 millones por esas situaciones.
Además, se identificaron beneficiarios registrados como Responsables Inscriptos en Arca (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), es decir, personas que desarrollan actividades económicas, tributan IVA y Ganancias y por lo tanto no encuadran dentro de los requisitos del programa. También hubo casos de jubilados que ya no vivían en los domicilios donde se aplicaba la tarifa.
Desde la EPE adelantaron que se intensificarán los controles en los próximos días para garantizar que la tarifa social llegue verdaderamente a quienes la necesitan.