En un contexto de atención pública generada por la reciente exploración submarina del talud de Mar del Plata, investigadores, becarios y empleados del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y otros organismos del sistema de ciencia y técnica anunciaron un paro de 48 horas que comenzará el miércoles 6 de agosto.

La medida de fuerza, que incluirá una vigilia, busca visibilizar el “deterioro en las principales instituciones del sector” y reclamar por aumento salarial, ingresos y fondos para sus proyectos.

La protesta se da en un mes en el que la comunidad científica espera la publicación de los resultados de la Carrera de Investigación Científica (CIC) y Personal de Apoyo (CPA) de la convocatoria 2023, retrasada desde la asunción de Javier Milei.

El reclamo de recomposición salarial también alcanza a otros organismos. Los becarios de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), que superan los 1.028, llevan “15 meses con su salario congelado por debajo de la línea de la pobreza”, según denunció ATE.  Similar situación atraviesan las becas postdoctorales del Conicet, que sufrieron recortes en las últimas convocatorias.

Otro punto central del reclamo es la “parálisis en la ejecución de los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT)”, una de las principales fuentes de financiamiento para nuevas investigaciones, consigna Noticias Argentinas.

La exigencia gremial apunta a Daniel Salamone, titular del Conicet, Darío Génua, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación, y Natalia Avendaño, presidenta de la Agencia I+D+i.

Luego del streaming que mostró la inédita fauna del cañón submarino de Mar del Plata, que se dio en el marco de la expedición realizada por el buque de investigación Falkor, en colaboración con la Fundación Schmidt Ocean Institute, el Conicet reaviva el reclamo que lleva más de un año.

En esa expedición, que capturó imágenes en alta definición y recolectó muestras a 3.900 metros de profundidad, en un récord de espectadores, participaron una treintena de científicos argentinos, en su mayoría vinculados al organismo.