La flamante Asamblea de representantes de Rosario Central, un órgano creado por estatuto para controlar y avalar o rechazar memoria y balance de los ejercicios económicos de la entidad, aprobó los números presentados por la actual dirigencia canalla en el Cruce Alberdi.

Con 62 representantes presentes de los 74 que fueron elegidos tras las últimas elecciones, divididos según sistema proporcional D'Hondt por cada agrupación política (lo que le dio clara mayoría al oficialismo), la memoria y el balance del año 2018/2019 fueron aprobados aunque no sin críticas.

La contabilidad del ciclo fue aprobada con 42 votos positivos, 18 negativos y 2 abstenciones. Pero desde las tribunas otros casi 200 socios que asistieron al encuentro (sin voz ni voto) hicieron saber su descontento con el manejo patrimonial del club de parte de la dirigencia comandada por Rodolfo Di Pollina. 

Raúl Broglia, ex presidente, en plena Asamblea. (Sitio oficial)


Uno de los momentos particulares de la asamblea se dio cuando un par de asambleístas pidieron que se anule el voto del ex presidente Raúl Broglia por "incompatibilidad, aunque el suyo fue validado tras una compulsa interna.

El pasivo del club, según le dijo el tesorero Adrián Raguza a El Tres, "no nos tiene preocupados, pero sí ocupados. Estamos ocupados en la estructuración de financiamiento que cambió post Paso, ya que la forma se vio resentida por el contexto económico nacional". La diferencia con respecto al pasivo del año anterior es de dos millones de dólares.