Al gobernador y al intendente de Rosario electos anoche los une algo más que la coincidencia de un triunfo en una misma jornada. Omar Perotti y Pablo Javkin se vienen preparando desde hace años, incluso superando derrotas y obstáculos, para lograr lo que consiguieron. Son dos profesionales, de los números y de las leyes, uno de estirpe peronista y otro radical, pero una misma pasión que los une: la política. Deberán lidiar con parlamentos donde no tendrán mayoría. Y necesitan formar equipos atendiendo a demandas de sus socios electorales. Resta que trabajen juntos por una mejor provincia y por una Rosario pujante

Si bien Perotti había sido candidato a vicegobernador de Héctor Cavallero en 1995, cuando Jorge Obeid les ganó con la ley de lemas, la conquista provincial del rafaelino comenzó en 2010. Un día vino al programa De 12 a 14, de El Tres, y en el medio de una entrevista sacó una bujía, la puso sobre el escritorio y dijo: “Vengo a presentarme, esto es Rafaela y quiero proyectar el proyecto para el resto de la provincia” después de haber sido intendente durante tres períodos.

Al año siguiente perdió la interna con Agustín Rossi, quien fue el candidato del PJ. Luego llegó a ser diputado nacional, en 2015 fue elegido como candidato de su partido dos meses antes de las Paso y estuvo a 22 mil votos del electo gobernador Miguel Lifschitz, y ese mismo año fue ungido senador nacional. La tercera fue la vencida: después de imponerse a María Eugenia Bielsa en las primarias, ayer fue electo gobernador con más de 738 mil votos.

Javkin desde sus años de militancia como dirigente estudiantil soñaba con algo grande. Fue discípulo de Raúl Alfonsín y líder de la juventud radical. Pasó por el gobierno de la Alianza, fue diputado provincial y autor de la Boleta Unica, dejó de ser diputado nacional para ser precandidato a intendente cuando perdió la primaria con Mónica Fein hace cuatro años, fue funcionario de la actual jefa comunal, y después concejal.

En esa elección de 2017 le quedó grabado a fuego un mensaje tras un reportaje. “Ni euforia ni desazón, racionalidad si querés llegar a ser lo que querés”, escuchó atento del interlocutor de ocasión una semana antes de ocupar el tercer lugar del podio en plena algarabía macrista. Tampoco el camino le fue fácil para llegar al sillón principal del Palacio de los Leones: debió derrotar al socialismo en las Paso y anoche por casi 8 mil votos se impuso a su rival del Frente Juntos.

Javkin egresó de la facultad de Derecho de Rosario y llegó a ser el presidente de la Fedaración Universitaria Argentina. Perotti es contador público, también de la universidad de gestión pública, de la del Litoral, y además se formó en una importante universidad de los Estados Unidos.

Al gobernador electo siempre se lo vio como uno de los dirigentes más moderados y conservadores del peronismo santafesino. De estilo tradicional, muy formal y con palabras medidas. El mito popular habla de que los rafaelinos son medio desconfiados y muy laboriosos. En la campaña apareció más sonriente y hasta se animó a las remeras negras en los afiches para llegar a un público más joven.

En cambio, el rosarino tiene un estilo más natural, accesible y apuesto a generar empatía y confianza. En la campaña vistió saco y corbata, y recién sobre el final se calzó unas zapatillas para demostrar que caminó la ciudad.

A los dos les tocará gobernar con una Legislatura provincial –al menos en Diputados– y un Concejo Municipal donde no tendrán mayoría. Tendrán que apelar al consenso incluso con fuerzas de la oposición para aprobar leyes que impulsen sus respectivos gobiernos.

También deberán acordar con sus socios políticos la integración de ambos gabinetes que representen a la mayoría de los socios que los ayudaron a lograr el triunfo. Se comenta, desde que venció a Bielsa, que la ex vicegobernadora podría tener un lugar en el área social. Y trascendió que Roberto Sukerman ocuparía uno de los ministerios tras la excelente elección que hizo para la intendencia de Rosario. Por su parte, Javkin deberá armar su equipo. Para ello cuenta con sus socios radicales (¿María Eugenia Schmuck se cruzaría del Concejo a la Municipalidad?), los socialistas, y profesionales indendientes que son mirados con atención por el intendente electo como el rector en funciones de la UNR, Héctor Floriani.

Quizás pocas veces se deben haber cruzado Perotti y Javkin. A lo mejor ya se han saludado y felicitado ambos por sus victorias electorales. Los rosarinos sueñan con que haya muchos más coinicidencias y menos diferencias entre ambos.