En medio del fuerte ajuste impulsado por el Gobierno nacional, y en el marco de una jornada de protesta en todo el país, trabajadores de la salud y jubilados protagonizaron este jueves en Rosario un nutrida protesta para visibilizar el impacto del desfinanciamiento en sectores clave.

Las movilizaciones coincidieron con acciones que tienen epicentro en Buenos Aires -las de la salud, en el hospital Garrahan-, en rechazo a los recortes en residencias médicas, deterioro salarial y el intento de veto a la ley de actualización jubilatoria.

Protesta en defensa de la salud pública

 

Este jueves por la tarde, el centro rosarino fue escenario de una masiva marcha de velas de trabajadores de la salud, sobre todo médicos, residentes y estudiantes, según reflejó El Tres.

La movilización partió desde San Luis y Moreno y concluyó en la plaza San Martín, frente a la sede de la Gobernación, y hubo cortes de tránsito en la zona. La consigna más repetida fue clara: “La salud no se negocia. Se garantiza”.

Entre los participantes hubo profesionales del ámbito provincial, municipal y del Pami, junto a organizaciones gremiales y estudiantiles.

Reclamos por recortes, salarios y condiciones laborales

 

Desde el móvil de Telenoche, una médica explicó que el objetivo de la protesta es “dar visibilidad al recorte de las residencias nacionales” y reclamar al gobierno que revierta la decisión de eliminar aguinaldos, aportes jubilatorios y reconocimiento de antigüedad.

“Queremos que nos reconozcan como trabajadores y no como becarios. Como becarios nos eliminan derechos que ya tenemos conquistados”, agregó otra joven, visiblemente afectada.

Otro profesional advirtió: “Se está desarmando el sistema de salud, y uno de los puntos más vulnerables es el salario. Necesitamos una recomposición urgente y jerarquizar nuestro título”.

Formación médica sin respaldo ni reconocimiento

 

Varios residentes remarcaron los años de formación que requiere el ejercicio de la medicina en Argentina. “Todos los médicos pasamos por esta situación de residencia para poder formarnos. Estudiamos entre siete y trece años. En mi caso, con una segunda especialización, lo que hay como respuesta del otro lado es una bastardeada”, sostuvo otra manifestante.

Los reclamos se realizaron en coordinación con hospitales nacionales, como el Garrahan, y formaron parte de una medida conjunta en defensa del sistema de salud público.

Jubilados también se movilizaron frente al Pami Rosario

 

En paralelo, un grupo numeroso de jubilados se concentró en la sede del Pami, en calle San Lorenzo al 900, donde impulsaron una campaña de firmas para frenar el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria recientemente aprobada por el Congreso.

Ganamos un primer round, pero es muy pequeño. Lo que Milei quiere vetar -con la excusa del equilibrio fiscal-, es mínimo: pasa a 450 mil pesos con bono incluido, y nosotros estamos pidiendo 1.250.000”, explicó una referente del Plenario de Jubilados.

Campaña nacional por el millón de firmas

 

La protesta en Rosario formó parte de una campaña nacional que busca reunir un millón de firmas para impedir el veto presidencial y defender lo que consideran una conquista histórica: una jubilación digna y el derecho a la moratoria previsional.

“Este gobierno quiere pagar el déficit con el dinero nuestro. Pero vamos a seguir en la calle. La campaña del millón de firmas va a unificar a nivel nacional la necesidad de que las jubilaciones se defiendan”, expresó otra manifestante.

Las movilizaciones, organizadas por jubilados y organizaciones sociales, tendrán continuidad en distintas ciudades del país con la consigna de no retroceder frente al ajuste.