En la esquina de Cavia y Larrechea, barrio La Esperanza, el municipio habilitó este martes una plaza construida en un terreno donde solía funcionar un búnker de venta de drogas. La iniciativa fue votada por vecinas y vecinos en el marco del Presupuesto Participativo 2025.
“Cada terreno recuperado a las mafias es una victoria de los rosarinos”, expresó Carolina Labayru, secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana, durante la inauguración. La funcionaria destacó que el objetivo es convertir lugares marcados por la violencia en sitios de encuentro y disfrute para la comunidad.
La funcionaria señaló además que el proyecto surgió de la participación directa de los vecinos. “Junto a ellos nos animamos a transformarlo. Donde antes había un búnker de droga, hoy hay una plaza que llena de vida el barrio”, dijo.
La intervención se realizó en conjunto con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. En una primera etapa, se derrumbó la construcción que funcionaba como búnker, se limpió y niveló el terreno.
Luego, se avanzó con la construcción de veredas, rectificación de zanjas, colocación de cañerías, puentes peatonales, y mejoras generales en la infraestructura del lugar.

De búnker a plaza de bolsillo
El nuevo espacio público cuenta con una posta aeróbica, juegos infantiles con pisos de color, mesas, bancos, arbustos y un mural en las medianeras. En los próximos días se sumarán cestos paqueteros.
En el marco de esta recuperación, también se realizaron tareas de poda, despeje de luminarias y colocación de luces led en el barrio para mejorar la seguridad nocturna.
La plaza fue bautizada por los vecinos como “El Churrasco”, un nombre elegido en una instancia de participación que buscó dar identidad al nuevo espacio.
Diseño colectivo para resignificar espacios
El municipio destacó que esta iniciativa se enmarca en una política de transformación de lugares con connotación negativa en espacios de convivencia y uso comunitario.
Para ello, se llevó adelante una jornada de diseño participativo el pasado 18 de junio, en el marco de un Consejo Barrial abierto en el propio terreno intervenido. Allí, los vecinos pudieron aportar ideas y construir de forma colaborativa el diseño final de la plaza.