El presidente electo Alberto Fernández sostuvo este domingo que "en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército", y consideró que el "quiebre institucional" en ese país es "inaceptable". También se expresó la vicepresidenta electa Cristina Kirchner.

"En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente Evo Morales, que había convocado a un nuevo proceso electoral", expresó Alberto Fernández.

En una serie de tuits, el mandatario electo se refirió a la decisión de Morales de renunciar a su cargo ante la crisis política de ese país.

"Nosotros, defensores de la institucionalidad democrática, repudiamos la violencia desatada que impidió a Evo concluir su mandato presidencial y alteró el curso del proceso electoral", dijo y añadió: "El quiebre institucional en Bolivia es inaceptable. El pueblo boliviano debe escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno".

Por eso, Fernández puntualizó: "Defenderemos firmemente la democracia en toda América Latina. Después de este quiebre institucional, Bolivia debe volver cuanto antes al sendero de la democracia a través del voto popular y sin proscripciones".

"El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total", añadió.

Y remató: "Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia".

Este domingo también trascendió una comunicación telefónica entre Fernández y el presidente saliente Mauricio Macri con la intención del primero de elaborar una pronunciación consensuada en nombre del gobierno argentino sobre la crisis boliviana aunque sin definiciones. Fernández sólo habría conseguido, de momento, el compromiso del actual gobierno de evaluar un eventual pedido de asilo de Morales en el país.

"Si queremos paz es hora de pronunciamientos"

Por su parte, Cristina Kirchner sostuvo que "si queremos vivir en paz" en la región "es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia", después de la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales.

En una serie de tuits, la ex jefa de Estado se refirió a la decisión de Morales de dimitir a su cargo ante la crisis política de ese país.

"En Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales, incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le 'sugieren' al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie", expresó Fernández de Kirchner.

Y prosiguió en Twitter: "En Chile, masivas movilizaciones durante semanas piden la renuncia del presidente neoliberal Sebastián Piñeira y las Fuerzas Armadas y policiales reprimen brutalmente. Lo de Bolivia se llama golpe de Estado...".

"Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular", concluyó la vicepresidenta electa.