Un tribunal condenó a 17 años de prisión a una mujer hallada culpable de haber asesinado a puñaladas a un jubilado en mayo de 2022, en un hecho cometido en un antiguo predio donde funcionaba una marmolería, en el barrio Bella Vista, en el oeste de Rosario. La calificación, tal como la planteó la Fiscalía, fue de homicidio en ocasión de robo, en calidad de autora.
La sentencia dictada por los jueces Carlos Leiva, Gonzalo López Quintana e Ismael Manfrín recayó en Maite Anabel Fernández (32), quien en la mañana del 11 de mayo de 2022 dio muerte con dos cuchillos a Carlos Luciano “Don Juan” González (78), un hombre que vivía en el predio de lo que fuera la familia Capella, en Castellanos y Viamonte. El jubilado había trabajado en esa fábrica, hoy en ruinas.
Dos días después del ataque, vecinos reportaron un olor nauseabundo que provenía del lugar, lo que dio lugar al hallazgo del cuerpo.
En conferencia de prensa, el fiscal Lisandro Artacho indicó que, pese a haber ido a juicio oral, la mujer admitió su culpabilidad durante el debate.
“Al comienzo pidió perdón a los familiares de la víctima; explicó que estaba en una situación de vulnerabilidad”, dijo el acusador, quien consideró que el pedido “llega tarde”, porque “en tres años de proceso no emitió declaración alguna”.
Maite Fernández ejercía la prostitución y tenía una severa adicción a la cocaína, lo que la ubicaba en una situación de vulnerabilidad, según sostuvo su defensa.
La Fiscalía contó con una prueba clave desde el inicio: un registro de video tomado desde uno de los portones del predio donde vivía la víctima. En esa grabación se ve a Fernández intentando ingresar, el forcejeo con el hombre y su posterior entrada al lugar.
Una vez en el interior, Fernández le asestó numerosas puñaladas con dos cuchillos y luego sustrajo el celular de la víctima, que más tarde fue ubicado por los investigadores. Según testigos, lo había vendido a una vecina por 1.500 pesos.
Maite Fernández cayó el 2 de septiembre de 2022 en un allanamiento hecho por la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones en Pasaje 1.115 al 4800, en Villa Banana, donde se secuestraron prendas. La investigación determinó que conocía a González y solía frecuentarlo.
