Un equipo de científicos de la University College de Londres (UCL) y la Universidad de Cambridge descubrió que el hielo en el espacio no es tan amorfo como se creía. Contrariamente a la teoría predominante, el hielo amorfo en el espacio puede contener una estructura cristalina significativa, lo que podría tener implicaciones importantes para nuestra comprensión del universo.

La investigación publicada en la revista Physical Review B, se centró en el hielo amorfo de baja densidad, el tipo más común en el universo. Los científicos realizaron simulaciones por computadora y experimentos con rayos X para determinar la estructura del hielo amorfo. Los resultados mostraron que hasta un 25% del hielo amorfo puede estar compuesto por cristales, lo que sugiere que la estructura del hielo en el espacio es más compleja de lo que se pensaba. 

Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la comprensión de la formación de planetas y la evolución de galaxias. El hielo desempeña un papel crucial en estos procesos, y conocer su estructura y propiedades es fundamental para entender cómo se forman y evolucionan los sistemas cósmicos.

Además, el descubrimiento podría limitar la búsqueda de los orígenes de la vida en la Tierra. Se cree que algunos de los ingredientes orgánicos para la vida fueron transportados a la Tierra en granos de polvo helado, y la estructura cristalina del hielo amorfo podría afectar la capacidad de estos granos para transportar dichos ingredientes.

"El hielo es un material potencialmente de alto rendimiento en el espacio", afirmó Michael B. Davis, líder del equipo de investigación. "Podría proteger a las naves espaciales de la radiación o proporcionar combustible en forma de hidrógeno y oxígeno. Por lo tanto, necesitamos conocer sus diversas formas y propiedades".