El periodista y escritor Mario Mactas falleció este sábado a los 80 años, en la ciudad de Buenos Aires y a raíz de una neumonía. Mactas, porteño de nacimiento, se encontraba internado en la clínica de la Fundación Favaloro.

Mactas nació el 13 de agosto de 1944 en Buenos Aires y a lo largo de su vida construyó una trayectoria ecléctica y apasionada, marcada por la búsqueda de belleza en las palabras y libertad en las ideas.

Desde joven se vinculó con el periodismo, vocación que eligió tras haber transitado fugazmente por las carreras de Medicina y Filosofía. Supo decir que consideraba al periodismo como una rama del arte. Elaboró, con su tono pausado y su mirada porteña, una voz propia en radio y TV.

La noticia de su deceso conmocionó al ambiente periodístico, en especial a sus compañeros de trabajo en el canal de noticias TN, que lo recordaron cariñosamente y con reconocimiento al aporte cultural que daba en cada una de sus apariciones.

Fue autor, entre otros libros que fueron éxitos editoriales, de Monólogos rabiosos, El enano argentino, El gato y el zorro, El amante de la psicoanalista y Las perversiones de Francisco Umbral. En TN, se destacaba con su sección "El Toque Mactas", en la que compartía sus observaciones sobre la realidad argentina.

Comenzó en el periodismo en radio Continental, donde forjó su pasión y amistades que lo acompañaron durante gran parte de su vida. También integró los equipos fundadores de revistas como Gente y Satiricón, donde descolló con su columna "Contra toda forma de opresión".

Mactas tuvo que exiliarse durante la última dictadura militar, tras haber sufrido en carne propia el asedio de los parapoliciales: lo secuestraron durante diez días. Eso sucedió en marzo del 77, cuando Mactas trabajaba para El Ratón de Occidente y una novedosa revista femenina, Emanuelle. Un grupo de tareas se llevó a Oskar Blotta –director de Satiricón– y Mactas, quienes fueron interrogados y golpeados.

“Me liberaron a la semana o algo más. Parece que alguien había pedido por mí y por otros periodistas que sufrieron lo mismo. Fue en una plaza. Allí nos quitaron las vendas de los ojos, quedamos sin saber qué hacer. Pero enseguida entendí que tenía 24 horas para irme”, recordó el periodista durante una entrevista.

Mactas se marchó a Bogotá y luego a Francia, antes de radicarse durante una década en España donde fue columnista de distintos medios: Interviú, Penthouse, Paris Match y Destino. También trabajó en agencias publicitarias y vivió principalmente en Sitges, Cataluña.

En 2007, recibió un premio Konex por su labor radial. Fue padre de cinco hijos.