Un exconvicto que meses atrás salió de estar en prisión volvió a ser detenido, esta vez bajo acusación de amenazar a una mujer para que abandone una vivienda ubicada en la zona norte de Rosario. Según la investigación, adujo ser el dueño de la casa y prometió “plomo y fuego” si la víctima no acataba la orden.

El imputado este viernes ante la jueza Melania Carrara es un joven de 24 años llamado Gianluca L., con antecedentes por robo y parentesco con una familia ligada al delito en el barrio Parque Casas, señalaron los investigadores.

De acuerdo con la imputación del fiscal Pablo Socca, el pasado 15 de junio Gianluca se presentó en una vivienda ubicada en calle Freyre y puso un plazo de 15 días para que la víctima abandone la vivienda.

La intimidación se repitió el 28 de junio, cuando volvió a presentarse en la puerta del domicilio con la misma pretensión.  Un día antes, la mujer se había topado con una nota amenazante que instaba a desocupar “pacíficamente” la casa o, de lo contrario, habría “plomo o fuego”.

También mencionó la Fiscalía que, dos años atrás, la mujer recibió un llamado telefónico que, a la luz de los últimos sucesos, cobró relevancia: “Hablá Gianluca, el dueño de la casa, quiero decirle que a usted la estafaron porque esa casa es mía. ¿Cómo podemos arreglar?”. Según esta versión, en aquella ocasión el llamante agregó que si no arreglaba le “mandaba a tirar tiros” y que se tenía que ir porque "le quedaba poco tiempo para salir de estar preso”.

De acuerdo con la investigación, el exconvicto apeló a contactos con personajes del ambiente delictivo para infundir temor en la mujer: “En 15 días baja [llega] la gente del Sapo. Y ellos no hablan”.

En su declaración, la mujer aseguró que vive en el domicilio, el cual compró hace tres años y posee boleto de compraventa. Según esta versión, la vivienda “iba a ser derrumbada” porque supo funcionar como búnker de drogas. También mencionó la intervención de una supuesta asistente social y que los problemas surgieron cuando apareció en escena Gianluca L.

Gianluca L. fue allanado y detenido el martes pasado en Freyre al 2100, en el barrio Unión de la zona norte. Los pesquisas secuestraron ropa que el fiscal Socca citó como evidencia de su participación en las amenazas. Además, en el domicilio la policía se topó con una mujer que posee causas abiertas por venta de drogas.

El imputado había recuperado la libertad a fines de abril, tras purgar una condena de 6 años y 8 meses en la que unificaron cuatro carpetas judiciales por distintos delitos.

Tras escuchar las evidencias, el descargo del imputado y las palabras del defensor, la jueza Carrara le dio la derecha a la Fiscalía y dictó prisión preventiva por el plazo de ley, por delitos de amenazas coactivas agravadas por compeler a una persona a dejar el lugar de su residencia habitual, en grado consumado y en carácter de autor.