Los denominados "colores fríos" se encuentran en contraposición de los cálidos, con una gran gama de tonalidades a partir de los básicos. Utilizados adecuadamente, pueden generar climas calmos, serenos y de completa frescura.
Cómo detectarlos y usarlos adecuadamente
Verdes, azules y morados en todas sus tonalidades, son los favoritos para el mundo de la decoración. Además de la calma y serenidad que su buen uso imprimen, pueden incluso generar ilusiones ópticas "alejando" una pared, mueble u objeto de ese color que resalta y se destaca en el ambiente.
Por este motivo, los lugares favoritos para realizar este tipo de efectos son los baños, los sitios en donde haya buena iluminación natural, dormitorios y otros espacio de descanso como salas de estar con sillones.
A su vez, allí donde se busque dar un toque sofisticado, que ese detalle sea a través de un objeto o pared de un color frío será una gran opción.
