Cuando las temperaturas bajan y la humedad se hace presente, no solo cambia la ropa que se usa sino que también es un buen momento de ajustar las fragancias que acompañan. A diferencia del verano, en donde los aromas frescos y ligeros pueden funcionar bien, en el invierno estas fragancias pueden perder intensidad rápidamente o no percibirse bien. Es por ello que los expertos recomiendan apostar por perfumes con mayor fijación y notas que abracen el clima frío.
Fragancias masculinas en invierno
Las fragancias ideales para esta época suelen tener bases cálidas, envolventes y un poco más intensas. Ingredientes amaderados como el cedro, el sándalo y el vetiver son grandes aliados, ya que aportan profundidad y una presencia elegante que se sostiene a lo largo del día, incluso cuando la humedad parece apagar todo a su paso.
Otro buen recurso son las notas especiadas. Pimienta, canela, nuez moscada y cardamomo no solo aportan calidez, sino que además generan ese efecto "abrigo olfativo" que es perfecto para los días grises y lluviosos. Estos ingredientes ayudan a que el perfume se destaque sin resultar invasivo.
También, los expertos resaltan que es recomendable prestar atención a las notas de salida. Las fragancias cítricas muy volátiles suelen desvanecerse rápido en ambientes húmedos, por lo que conviene buscar combinaciones donde lo cítrico esté equilibrado con fondos más robustos, como el ámbar, el cuero o el incienso.
Es así que el invierno invita a jugar con perfumes de carácter más intenso, con ingredientes que aportan calidez y presencia, capaces de resistir tanto el frío como la humedad.
