En su discurso de apertura de sesiones legislativas, el presidente Alberto Fernández anunció este lunes que enviará un proyecto de ley para desdolarizar las tarifas de servicios públicos, que había sido una de sus promesas de campaña: “La incertidumbre de no saber cuánto iba a venir de luz y de gas ha legado a su fin", dijo.

En ese marco, se pronunció a favor de impulsar impuestos que estén cercanos al bolsillo de la gente: "Ahora llega el momento de regularizar el sistema tarifario, que estuvo congelado. Las tarifas deben corresponderse con las necesidades y capacidades de nuestra gente. Mi objetivo final es poder lograr tarifas diferenciales según la capacidad patrimonial".

Finalmente, cerró el segmento en el que propuso un nuevo sistema tarifario con una crítica al gobierno de Mauricio Macri: "Entre 2016 y 2019, el aumento de las tarifas de luz y gas fueron un martirio para los argentinos. Productoras, transportadoras y distribuidoras obtuvieron cuantiosas ganancias sin que el Estado exigiera inversiones".

"La pesadilla de tener que decidir entre alimentarse y pagar servicios ha llegado a su fin", afirmó el presidente.

Reducción de Ganancias

 

Por su parte, el presidente pidió al Congreso de la Nación que "apure" el tratamiento del proyecto de ley de reducción del impuesto a las ganancias para el salario medio, que permitirá que "más de un millón de argentinos quede liberado de pagar" ese tributo, así como también los jubilados.

"Le pido al Congreso que se apure en el tratamiento del proyecto que permite la reducción del impuesto a las ganancias", dijo tras mencionar otros puntos relacionados con el trabajo.

En ese sentido, indicó que "la industria recuperó todos los empleos que se habían perdido durante la pandemia".

Además, el mandatario abogó por "una economía ética" de desarrollo social y territorial en función de un "equilibrio" que lleve prosperidad a todas las regiones del país, no sólo al centro.

También mencionó ante la Asamblea Legislativa un plan de diez medidas a futuro que incluyen la continuidad del plan Gas y el desarrollo de fuentes de energía hídrica y solar.

Sobre la deuda contraída, aseguró: "Nuestras negociaciones con el FMI seguirán adelante en un marco de respeto". Y añadió que "el diálogo ha sido hasta aquí muy constructivo" y el país recibió "muestras de apoyo tanto de la comunidad internacional como de los miembros del G20".

A modo de conclusión, afirmó: "No va a haber ningún ajuste que otra vez recaiga sobre las espaldas de nuestro pueblo", al recordar que uno de sus compromisos de campaña fue que la prioridad de su gestión son los "últimos" de la escala social.