La diputada nacional por la Coalición Cívica ARI, Elisa "Lilita" Carrió, publicó hoy una carta abierta en la que comenzó a despedirse de la política activa y pidió a quienes lamentan su alejamiento que "no estén tristes" porque "siempre voy a estar espiritualmente y voy a poner el cuerpo cuando me necesiten".

En su carta, la cofundadora de Cambiemos aseguró que, con las elecciones del 27 de octubre, "la República está asegurada" y dijo que seguirá trabajando "pero sin cargos" tras la efectivización de la renuncia a su banca el próximo 1º de marzo, con la apertura de sesiones en el Congreso.

"La gran mayoría ha manifestado su tristeza por el anuncio de mi renuncia a la banca de diputada nacional. Quiero pedirles que no estén tristes. Siempre voy a estar espiritualmente y voy a poner el cuerpo y el alma cuando me necesiten", expresó Carrió en el documento que publicó a través de sus redes sociales.

Según dijo, tomó su decisión luego de entender que "ya no resistiría nuevos rechazos y humillaciones por parte del Parlamento" y manifestó que agradece "todo el cariño" pero que necesita "un poco el olvido, para poder ser de nuevo Lilita".

"Les debo a mis dos hijos menores el tiempo que les sustraje durante muchos años",a firmó Carrió.

A su vez, anticipó que renunciará también a los fueros de detención que le corresponde por su carácter de diputada nacional.

"Más allá de que no tengo causas judiciales, junto con la banca dejo los fueros. Es un mensaje que quiero dar explícitamente", sostuvo la líder de la Coalición Cívica.

Carrió había hecho pública su decisión de renunciar a la política luego de una reunión con el presidente Mauricio Macri, al día siguiente de las elecciones generales que consagraron a Alberto Fernández como presidente electo, con el 48,24% frente al 40,26% que obtuvo el actual mandatario.

Desde entonces se abstuvo de hacer declaraciones públicas sobre tema alguno, aunque sí se manifestó a través de un comunicado de la CC ARI sobre la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, en la que decidió no calificarlo como un golpe de Estado y, por el contrario, responsabilizó al ex presidente por la interrupción de su mandato.

"Mantener el imperio de la Constitución es imprescindible, respetando la periodicidad de los mandatos y la división de poderes sin correrse un centímetro de la vía democrática. Ese no fue el camino elegido por Evo Morales y fue el inicio de la alteración del orden constitucional y democrático que hoy vive Bolivia", afirmó el partido de Carrió, presidido por el futuro diputado Maximiliano Ferraro.