Atrapado en un hoyo: turista británico tuvo que ser rescatado en una playa de Brasil

Un turista británico de 22 años vivió una experiencia aterradora en la playa de Copacabana en Río de Janeiro cuando quedó atrapado en un agujero de 2,4 metros que había cavado. Jensen Sturgeon, un manipulador de equipaje en el aeropuerto de Gatwick, estaba celebrando su cumpleaños con amigos cuando decidió cavar un hoyo en la arena. Sin embargo, cuando llegó a una profundidad de 2,4 metros, la arena se derrumbó y lo atrapó.

Según publicó el medio británico Daily Mail, los amigos de Sturgeon estaban tomando el sol mientras él se dedicó a cavar, y en un momento dado, un trabajador desconcertado le entregó una pala para ayudarlo en sus esfuerzos. Sin embargo, cuando llegó a una profundidad de 2,4 metros, la arena se derrumbó y lo atrapó.

Sturgeon relató que pensó que iba a morir cuando la arena cayó sobre él y no podía gritar a sus amigos: "Tenía la cabeza bajo la arena. Intentaba gritarles a mis compañeros y sabía que no podían oírme", dijo. Después de luchar por liberar su cabeza, pidió ayuda y alrededor de 30 personas se acercaron para intentar rescatarlo.

La multitud tardó tres horas en sacarlo a la superficie utilizando trozos de madera, palas y cuerdas. En un momento dado, incluso le dieron una cerveza, que bebió en un intento de mantenerse hidratado. Finalmente, Sturgeon fue rescatado entre vítores y aplausos de los espectadores, mientras algunos filmaban la dramática hazaña.

A pesar de la terrible experiencia, Sturgeon admitió que no buscará atención médica y que probablemente volverá a cavar un hoyo en la playa. "Creo que es cosa de hombres ir a la playa y cavar un hoyo", dijo. "Siento que terminaré cavando otro hoyo en la playa". El video del rescate se volvió viral en Brasil y Sturgeon se mostró sorprendido y agradecido por la ayuda que recibió de los lugareños.

En un video filmado después del incidente, Sturgeon dijo: "Soy Jensen de Inglaterra y soy el tipo que quedó atrapado en ese agujero. Pero por suerte tuve buenas personas que me salvaron. Agradezco a la gente de Río que me ayudó". La experiencia de Sturgeon generó un debate sobre la seguridad en las playas y la importancia de tomar precauciones al realizar actividades en la arena.

Después del rescate, Sturgeon y sus amigos regresaron a su hotel donde pasaron la noche viendo televisión y comiendo pizza. Aunque Sturgeon admitió que se sintió débil y dolorido después del rescate, no parece que la experiencia haya sido lo suficientemente traumática como para disuadirlo de realizar actividades similares en el futuro.