El seleccionado argentino masculino de handball le ganó este sábado a Croacia, actual subcampeón europeo, por 23-19 en El Cairo, Egipto, y quedó a un paso de clasificarse a los cuartos de final del Mundial por primera vez en su historia.

Los Gladiadores consiguieron un triunfo histórico contra una de las potencias mundiales de este deporte, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, y tienen muchas posibilidades de meterse entre los ocho mejores equipos del Mundial por primera vez en sus 13 participaciones.

El lunes, los argentinos enfrentarán a Qatar en el cierre de la Main Round, donde gracias a la victoria de este sábado suman 6 puntos y alcanzaron la punta, dejando tercera a Croacia (con 5). El líder es Dinamarca, campeón mundial y olímpico, con 6 unidades y que más tarde enfrentará a Japón (1). Qatar, que superó hoy 28-23 a Bahrein, acumula 4 puntos. Dinamarca y Croacia también se enfrentan el lunes y solamente los dos primeros del grupo avanzarán a los cuartos de final.


Para Los Gladiadores, cuyo único antecedente positivo ante los croatas era una victoria por 30-29 en el Mundial 2003 de Portugal, ya es un campeonato histórico porque nunca habían ganado en la segunda ronda del torneo ecuménico. Las mejores actuaciones del seleccionado nacional -en las 12 participaciones anteriores- fueron el decimo segundo puesto en Suecia 2011 y Qatar 2015.

Esta victoria contra Croacia, actual subcampeón europeo y que los había derrotado en tres de los cuatro partidos oficiales que habían jugado anteriormente, el último en los Juegos de Río 2016 (por un ajustado 27-26), les da a los argentinos una gran chance de depender de sí mismos para pasar a cuartos.

Croacia, con muchos podios en los Mundiales (campeón 2003, subcampeón en 1995, 2005 y 2009, bronce en 2013), sintió tanto la derrota que el técnico Lino Cervar -una leyenda del handball de su país, de 70 años- presentó la renuncia ni bien terminó el partido en vivo para la televisión.

Sin Pablo Simonet en el plantel, con problemas estomacales, Argentina arrancó 5-0 y llegó a estar 7-2 arriba, aunque los croatas fueron descontando para igualar el partido 12-12 antes del entretiempo. Los Gladiadores hicieron una gran labor ofensiva en el inicio, con acciones destacadas de Federico Pizarro y el Chino Simonet, pero tuvieron muchas exclusiones que los hicieron jugar con uno menos durante buena parte del primer tiempo.

En la segunda mitad, los argentinos volvieron a salir con toda la actitud ante los campeones olímpicos en Atenas 2004. El arquero Pesic agigantó su figura para impedir los goles argentinos, pero igualmente llegaron desde las manos de Santiago Baronetto y Pizarro, y con tiros desde larga distancia (Sebastián Simonet marcó la tendencia) aprovechando el adelantamiento del arquero.

Leo Maciel tuvo grandes tapadas y ayudó Juan Bar, que entró para atajar un penal clave en el 17-15. Maciel no sólo les cerró el arco a los croatas sino que hasta metió un gol (en el 20-16).

Fuente: Telam