El gobierno de Santa Fe prepara una emisión de bonos por mil millones de dólares en Wall Street, en lo que se convertirá en la toma de deuda pública más grande en la historia de la provincia. Los fondos que el gobierno provincial busca conseguir en el mercado de Nueva York se utilizarán para financiar obras públicas nuevas, como el hospital regional sur, nuevas  etapas de gasoductos, el acueducto gran Rosario (que la Nación dejó inconcluso), la ampliación de rutas y una serie de obras eléctricas, que hoy están en proyecto.

El ministro de Economía, Pablo Olivares, ya envió a la Legislatura el pedido de autorización al endeudamiento. El proyecto ingresó al Senado, y la Casa Gris espera un rápido tratamiento. 

El proyecto de ley no establece la lista de obras concretas a financiar (a diferencia de otras autorizaciones), aunque saben que para lograr un trámite rápido deberán negociar con legisladores la inclusión de obras.

Con respecto a las obras nuevas a financiar, figura la infraestructura para  que la EPE pueda atender la demanda extra tendencial que generan nuevos proyectos industriales, y es que la falta de energía se convirtió en un limitante para el desarrollo industrial (tanto eléctrica como el gas).

Pero los fondos de esos bonos no se utilizarán para atender la demanda extra de energía en loteos o proyectos inmobiliarios residenciales, en los que el sector empresario tendrá que encargarse del financiamiento.

En concreto, será la Provincia la que tome el financiamiento (no la EPE) pero -mediante el armado de fideicomiso- las administrará para la construcción de las obras, que todavía no están definidas pero que la EPE tiene en carpeta. 

El pedido de autorización enviado por la Casa Gris ingresó la semana pasada en paralelo con el pedido para tomar 150 millones de dólares que le prestará la CAF para financiar la construcción de los accesos portuarios al Gran Rosario.

En paralelo, los funcionarios provinciales ya están en conversaciones con el gobierno nacional para que los autorice, como dispone la ley de Responsabilidad Fiscal. Como la toma de deuda significará ingresos de dólares al país, no esperan que -por razones políticas y económicas- se demore la autorización. 

No obstante, no bajan la guardia ya que puede haber inconvenientes. Por ejemplo, no dejar que Provincias salgan al mercado antes que Nación o, como le pasó a Santa Fe durante el gobierno del PRO, que el Ministerio del Interio le autorizó en 2016 el endeudamiento a la administración de Miguel Lifschitz pero no total (también se pensaban en mil millones en aquella oportunidad) sino por tramos, lo que complica en la práctica.

El tiempo no le sobra al gobierno de Maximiliano Pullaro por varias razones. Primero porque necesita fondos arrancar con las licitaciones de las nuevas obras para el segundo semestre.

Pero también quieren salir para julio, ya que agosto y septiembre en Estados Unidos el mercado entra en temporada baja para estas colocaciones, y hacia septiembre estiman que el escenario puede ser de alta tensión por razones electorales. 

Otra chance sería esperar a octubre, ya que si gana el gobierno de Javier Milei se esperan condiciones mucho más favorables para la toma de deuda, pero no quieren arriesgarse a que, por el contrario, el resultado electoral no sea tan favorable y eso provoque una complicación extra para la colocación.

La idea oficial es que los bonos sean a 5/8 años, pero dependerá del mercado, que -para este tipo de emisiones- se siente más cómodo con plazos de 10/ 20. La Provincia ya trabaja con dos bancos para organizar la colocación. 

Los bonos a emitir en el mercado internacional no tienen garantía de coparticipación, pero confían en tener buena recepción por los números ordenados de la provincia, la baja deuda, el buen comportamiento con acreedores (siempre se pagó en tiempo y no se sumó a la renegociación del gobierno de Alberto Fernández) y por la condiciones institucionales de la provincia, todos atributos que cuando Olivares estuvo semanas atrás en Nueva York pudo palpar.

Cómo para ir armando el mercado para los nuevos bonos, el gobierno analiza llamar oferta de compra a tenedores de los bonos internacionales emitidos en 2016 que vencen en noviembre de 25/26 y 27 (por una cifra estimada en 250 millones de dólares) aprovechando que cotizan más bajo que su valor de lámina, con miras a lograr un ahorro. Para concretar esa recompra el riesgo país les cierra por estos niveles, pero les convendría que baje a 600 puntos básicos.

La decisión de salir al mercado internacional se toma porque el Ministerio de Economía de Santa Fe está viendo que los ingresos por recaudación para pagar nuevas obras no le van alcanzar, como sí vino pasando hasta ahora. La caída de recaudación no compromete las obras ya lanzadas y pago de medio aguinaldo, pero sí  deja al gobierno sin recursos para nuevas obras.

El cambio de escenario en materia de ingresos para la Provincia se debe a menores envíos por coparticipación y la reforma tributarias que impulsa el gobierno nacional, que busca eliminar o rebajar Ingresos Brutos.

También influye que la recaudación no tiene la misma fuerza por la menor actividad económica. El ministro ve recuperación heterogénea de la economía (llegando en promedio al nivel de 2022) con sectores mejores como el agroindustrial (que no tributa Ingresos Brutos) y peores como el comercio (que sí paga)

Es más, en el Ministerio calculan que la recaudación real está por debajo de la inflación entendiendo que, al menos en el primer semestre, la comparación debe hacerse contra 2023 y no interanual contra 2024, cuando la actividad estaba en su peor momento tras las devaluación de diciembre

En rigor, luego de un primer trimestre en equilibrio (superávit de 40 millones de pesos), la Provincia terminó el primer cuatrimestre con déficit de $40.000M y responsabiliza a la menor recaudación y la menor coparticipación (recibieron $111 mil millones y no el proyectado de $230 mil millones del reciente vencimiento de Ganancias a las empresa por las decisiones de administración tributaria que tomó Nación en beneficio de las empresas y en perjuicio de la cajas provinciales).

Finalmente, se decidió ir al mercado de capitales internacionales porque el mercado local no tiene la profundidad para emisiones tan grandes y el financiamiento de los organismos multilaterales es por obra, lo que complica los trámites.