Es común que cuando nos duela la cabeza, busquemos en el botiquín algún analgésico. Y también con frecuencia ocurre que estos están vencidos. ¿Qué pasa si los tomamos igual? En el mejor de los casos, no tendrán ningún efecto, pero también puede ocurrir que traiga consecuencias no deseadas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es terminante con el tema: “Los fármacos vencidos deben desecharse, no importa si la fecha de caducidad marca que tan solo pasó un mes”. De allí que sea necesario revisar cada tanto el botiquín para limpiarlo de aquellas cosas que ya no se pueden consumir.

La opción más fácil a la hora de eliminarlos es tirarlos a la basura. Pero, esto debe hacerse de una forma concreta. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aconseja mezclar los fármacos con una sustancia desagradable como arena para evitar su consumo. El resultado debe introducirse en una bolsa de plástico sellada y tirarse en la basura.

Una alternativa es tirarlos por el inodoro, sobre todo en aquellos fármacos que son muy peligrosos y pueden poner en riesgo la vida de cualquier persona que los tome por error, como es el caso de los ansiolíticos. Sin embargo, esto puede afectar el medioambiente, y esta opción solo se recomienda si no queda otra, según consignó 20 Minutos.

Algunas farmacias ponen puntos de recepción de los medicamentos con el objetivo de reciclar los que se puedan y eliminar de forma segura los que no, pero no es algo que en Argentina esté muy difundido.