"Es un día bisagra para las ideas de la libertad. Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo y a partir de ahora se va a pintar de violeta todo el país". Eufórico, más desaforado que nunca, Javier Milei puso en claro el significado que tiene para La Libertad Avanza el triunfo de este domingo en la elección de legisladores porteños. El candidato ganador, Manuel Adorni, completó el concepto: dijo que la sociedad dictaminó que el partido libertario es el instrumento para terminar con el kirchnerismo y que son bienvenidos todos aquellos que quieran pasarse a sus filas, vengan de donde vengan. Es decir, el oficialismo ya no va por un acuerdo con el PRO sino que le abre los brazos a sus dirigentes ante la crisis que implica para el partido amarillo la derrota en la ciudad que lo vio nacer y triunfar durante 20 años. La estrategia de Karina Milei, avalada por los votos. El liderazgo de Mauricio Macri, en etapa terminal.  

Manuel Adorni (La Libertad Avanza) salió primero con el 30,13 por ciento de los votos, Leandro Santoro (peronismo) segundo con el 27,35, Silvia Lospenatto (PRO) tercera con el 15,9, Horacio Rodríguez Larreta (Volvamos Buenos Aires) cuarto con el 8,08. 

"No son los resultados esperados", admitió a las 19.18 Silvia Lospenatto, la candidata del primer oficialismo distrital que pierde en los comicios que se realizaron en lo que va del año y que esta vez salió al escenario sin la companía de Mauricio Macri. Media hora después el que admitió el triunfo de Adorni fue Santoro, que hizo foco en la caída del ciclo político amarillo y prometió continuar su batalla para que "la cueldad sea una moda" que no se convierta en permanente.

A las 20.36 se desató la fiesta libertaria, con la salida al escenario de los hermanos Milei, donde esperaban los integrantes del gabinete nacional, y luego la de Adorni. 

"Las fuerzas del cielo lo volvieron a hacer. Gracias, gracias, gracias", dijo Karina. Javier Milei, que dio una pista de que se venía un triunfo libertario cuando decidió quedarse en el país en lugar de viajar a Roma para la entronización del Papa León XIV, habló de "aplanadora violeta". Adorni, estrella de la noche, habló último. "No era simplemente una elección local, era una elección en donde se elegía entre dos modelos: el kirchnerismo, es decir la decadencia, el pasado, o la libertad. La sociedad eligió a la Libertad Avanza como su representante. Ganó la libertad una vez más", afirmó. 

El triunfo de Adorni implica un gran espaldarazo para el gobierno nacional y La Libertad Avanza. Porque el presidente consolida su liderazgo dentro del campo no peronista. Porque se allana el camino para forzar al PRO a un acuerdo en provincia de Buenos Aires, que en boca del vocero quedó explícito: significa que sus dirigentes salten a las filas libertarias frente a la defección del liderazgo de Macri. 

"Somos el mejor instrumento para terminar con la tragedia que fue para la Argentina el kirchnerismo", dijo y lanzó una "invitación a cada uno de los dirigentes de los distintos partidos que quieren un cambio real para la Argentina".

"Hablo en nombre del presidente y de Karina. La gente tomó una decisión y es que el instrumento para el cambio es La Libertad Avanza, invitamos a todos los que quieren apoyar este proyecto, los que apoyan un cambio en serio, a dejar los egoísmos y mezquindades a sumarse a esto que es La Libertad Avanza y es el instrumento que eligió la sociedad para cambiar la Argentina. Todo aquel que acompañe nuestra agenda es bienvenida, venga de donde venga", agregó. En provincia de Buenos Aires ya están los amarillos haciendo fila, con Diego Santili a la cabeza. 

Además, el oficialismo nacional se posiciona de manera inmejorable de cara a las elecciones de diputados de octubre en el resto del país y también queda en la pole position (con Adorni como primera opción) para quedarse con la Jefatura de Gobierno porteño dentro de dos años. No menos importante: también se despeja para los factores económicos que apoyan al gobierno de Milei eventuales alertas que podía representar un peronismo que, se ratifica ahora, está en un retroceso generalizado. 

La decisión de Milei de atacar el liderazgo de Macri en lo que fue durante años su bastión, y en el que perdió por primera vez en 20 años, fue más que acertada. También nacionalizar la campaña y el planteo "kirchnerismo o libertad": el presidente no solo quedó ratificado como líder único de la centroderecha sino también como la mejor herramienta para aquellos electores que abrevan en el antiperonismo. Junto a él la otra gran ganadora es su hermana Karina, a cargo del armado libertario y siempre reticente a negociar con Macri.

La estrategia polarizadora fue efectiva: muchos porteños que históricamente apoyaron al PRO se volcaron a la Libertad Avanza con el criterio del voto útil. También fue importante la fuga amarilla por el lado de Rodríguez Larreta (8,07%). En cambio, fue muy poco lo que el mileísmo perdió por el lado de Ramiro Marra, que apenas superó el 2 por ciento de los votos.

El resultado marca además un aval a la política económica del gobierno, con la desinflación como principal bandera, y que la agenda republicana, que señala el escaso apego presidencial a la institucionalidad, queda relegada frente al logro oficial.

Baja participación

En todo caso, la luz amarilla para el gobierno pero también para los otros sectores políticos, es la baja participación. El porcentaje de electores fue del 52 por ciento, el menor de la historia, con lo cual el fenómeno desencanto que se vio en Santa Fe y las otras provincias que ya tuvieron comicios se repitió en incluso se profundizó en la ciudad de Buenos Aires, ya que el piso anterior había sido del 64 por ciento.

Esto marca que hay descontento, que eso incluye a Milei, pero que no hay otro sector que lo capitalice como lo hizo él en 2023.

Javier Milei

Elecciones 2025