Durante un juicio por jurado vecinal desarrollado este lunes en el Centro Municipal de Distrito Centro se declaró al imputado responsable de graves faltas vinculadas a la seguridad vial de las que había sido acusado. Los integrantes del jurado establecieron una condena por la que el infractor deberá realizar trabajos comunitarios, pagar una multa millonaria y además, se inhibirá su licencia de conducir por dos meses.

El juicio por jurado es un instituto previsto en el nuevo Código de Convivencia, sancionado en el año 2022, con el objetivo de que los ciudadanos puedan juzgar infracciones que provoquen graves daños al patrimonio, al ambiente o al tránsito, entre otras.

El de este lunes fue el tercero en Rosario. El primer proceso vecinal contravencional se realizó en el mes de marzo de 2024 y se vinculó con un caso de sanidad alimentaria. El segundo se concretó en septiembre del año pasado y se juzgó a una persona que para poder tener ingreso a la cochera de un edificio, en la zona de 9 de Julio y San Nicolás, taló un árbol sin contar con autorización municipal.

El tercero

La audiencia de este lunes trató el caso de una imputación múltiple por distintas faltas que tienen que ver con la conducción. Al motociclista en cuestión se le imputaron la evasión de un control de agentes de la Dirección General de Tránsito de la Municipalidad de Rosario, conducción en forma temeraria hasta el momento en que detuvo su marcha a varias cuadras del procedimiento y la falta de chapa patente y en condiciones de seguridad reglamentarias la moto de su propiedad.

El hecho se produjo el 26 de abril pasado a las 14.30 en la avenida Alberdi (dirección sur – norte) antes de la intersección con avenida Mongsfeld.

En ese lugar se había desplegado un control de tránsito de los que a diario realizan desde la Dirección General de Tránsito con la finalidad de garantizar la seguridad vial. Cuando el imputado advirtió el dispositivo, giró en U por avenida Alberdi (50 metros antes) y se dio a la fuga hasta que fue detenido en la intersección de las calles Crespo y Jujuy.

Según detalló la Municipalidad de Rosario en un comunicado, el jurado consideró responsable al imputado quien ahora deberá afrontar una condena de trabajos comunitarios de cursos de capacitación y concientización en materia vial al haber entendido el Jurado la importancia que tiene la sensibilización al respecto de esta materia, así como también, una sanción pecuniaria que asciende a una multa de 1250 unidades fijas que son aproximadamente 1.600.000 pesos. Y también, la imposibilidad de conducir por 60 días. Le toca al juez de Faltas definir sobre su especificación siendo que se va a dar preferencia a la atención de víctimas de accidentes de tránsito.

El juicio

La Fiscalía de Faltas presentó una serie de pruebas y varios testigos, entre ellos estaban los inspectores de tránsito que se encontraban en el operativo el día de la supuesta infracción. De esta manera se pudo constatar la evasión del control por parte del infractor que al ver que estaba instalado el operativo de tránsito dobló en contramano en una arteria de alta circulación pasando de más un semáforo en rojo y dejando en ese reír bajo el vehículo a su acompañante.

Declararon en la jornada dos agentes de control de tránsito, quienes no solo labraron las actas oportunamente sino que tuvieron que hacer la persecución de la persona que había evadido el control. Además de las testimoniales, se presentaron pruebas fotográficas y fílmicas de las cámaras instaladas en la ciudad de Rosario a través de las cuales se pudo ver la evasión y las infracciones cometidas como la conducción de en contramano y el traspaso de semáforos en rojo.

Además, pudo constatarse por la verificación que se hizo del motovehiculo que el mismo tampoco se encontraba en condiciones de circulación dado que le faltaba la patente identificatoria y tenía algunos accesorios anti reglamentarios que hacían además de este vehículo un elemento de peligrosidad para la conducción o su circulación en la vía pública.

Por su parte el infractor fue acompañado, oportunamente, por sus propios testigos quienes, en definitiva, no lograron desvirtuar la culpabilidad que encontró el Jurado respecto de faltas tan complicadas como la conducción, la falta de elementos técnicos del rodado y la evasión del control a contramano, el traspaso del semáforo en rojo así como también las faltas de condiciones técnicas del vehículo para circular.