Fue un sábado muy complicado en Rosario y toda la región. Y las primeras horas del domingo, también lo eran. El pronóstico no falló y el alerta naranja que pesaba sobre la zona se materializó en una impresionante tormenta de lluvia y viento que azotó a la ciudad y dejó calles anegadas, agua adentro de viviendas, vehículos arrastrados por la corriente y una serie de problemas que estaban siendo relevados por las autoridades. 

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En el sábado por la tarde, las inclemencias del tiempo también fueron noticia cuando se desató una fuerte lluvia con caída de granizo. En algunos sectores de la ciudad, los pedazos de hielo que caían desde el cielo tenían un tamaño similar al de una pelota de golf. 

Tras la granizada, el nivel de alerta por tormentas fuertes para Rosario y la región, pasó de amarillo a naranja. Eso indicaba a las personas que, en caso de no ser necesario, que traten de quedarse en sus viviendas y eviten salir a las calles o a los lugares públicos. 

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Alrededor de las 21, comenzaron las fuertes lluvias sobre Rosario. Y en un par de horas, varios sectores de la ciudad quedaron prácticamente bajo agua. Sobre todo las calles, que estaban anegadas de cordón a cordón debido a la gran cantidad de agua caída en poco tiempo. 

Si bien el informe oficial de la Municipalidad llegará este domingo por la mañana, ya había reportes de calles anegadas tanto en el centro como en los barrios, viviendas que habían sufrido el ingreso de agua, vehículos arrastrados por la fuerte corriente de agua, caída de árboles y de mampostería. 

En cuanto a las perspectivas para las horas que siguen, se espera que el frente de tormenta se vaya disipando sobre la ciudad y la región, a partir de las fuertes ráfagas de viento que llegarían desde el sur, que barrerían la humedad y traerían temperaturas mucho más bajas a la ciudad. 

Tormenta de granizo

Alerta