Rosario estaba bajo amenaza de alerta meteorológico desde el viernes y se anunciaba fuerte actividad eléctrica, lluvias intensas para todo el fin de semana y hasta probable caída de granizo. Y este sábado se cumplió lo previsto. Una buena parte de la ciudad vio como el granizo irrumpía en la tarde y dejaba huellas. 

Pasadas las 17, los relámpagos y los truenos aparecieron con fuerza y con persistencia en la jornada. Y casi inmediatamente, una lluvia de trozos de hielo. 

Los barrios con mayor afectación fueron los de zona oeste. Las casa con patios se pintaron de grandes pecas blancas y en las calles los trozos de hielo transitaban al ritmo de la corriente del agua.  

En la zona sur de la ciudad también hubo presencia de granizo y la escenografía fue similar a la de otros barrios. 

Algunas de las imágenes resultan impresionantes por el tamaño del granizo, superiores al diámetro de un huevo, por ejemplo.