En línea con el aumento sostenido en su red de estaciones, el uso de bicicletas públicas sigue ganando terreno en las calles de Rosario. Desde su lanzamiento a finales de 2015, las cifras sobre cantidad de viajes y usuarios crecen año a año, consolidando al sistema como una alternativa más a la hora de efectuar desplazamientos, fundamentalmente para los más jóvenes. Con fuerte presencia en las zonas centro y norte, el desafío pasa ahora por expandirlo hacia el resto de los barrios, objetivo que la Intendencia promete concretar con la llegada de fondos nacionales que permitirán superar las 100 estaciones en toda la ciudad.
Según números oficiales, en marzo pasado se registró la cifra récord de personas utilizando el sistema: 10.248. En ese mismo mes, se realizaron 98.706 viajes, cinco veces más de los que se hacían cuando las bicicletas naranjas empezaron a surcar la ciudad. Para las autoridades, este desempeño podría haber sido aún mayor si no fuera por la pandemia: “Hay mucha población universitaria en el universo de usuarios. Hoy, con las facultades cerradas hay muchos viajes que no se están generando”, explicó la secretaria de Movilidad Eva Jokanovich.
Desde la Intendencia facilitaron a Rosario3 un registro mes a mes del sistema, dando lugar a una serie estadística que comienza en abril de 2016 y finaliza en marzo de 2021. Tal como puede observarse en el siguiente gráfico, la red viene registrando un crecimiento sostenido, con subidas y bajadas que responden principalmente a factores climáticos (la excepción está en el período de cuarentena estricta, cuando estuvo suspendido por 30 días).
La infografía demuestra que el crecimiento más importante se dio entre 2017 y 2018, cuando se pasó de las 18 estaciones iniciales a 52, penetrando por primera vez en áreas por fuera del centro. En la actualidad la cifra escala a 61, pero según anticipó Jokanovich se seguirán instalando de a dos estaciones por mes hasta llegar a las 72 que el municipio prevé para el corto plazo.
“El sistema está creciendo en su uso por dos razones fundamentales: en principio porque la bicicleta es una forma de movilidad que está creciendo en todas las ciudades del mundo, pero en Rosario en particular porque este fenómeno global está acompañado de mucha infraestructura. Cada vez que llegamos a nuevos barrios, eso implica que más gente se sume”, reflexionó la funcionaria.
En el siguiente mapa puede visualizarse la evolución de la red de estaciones, que inicialmente estaba focalizada en el área central pero con el paso del tiempo fue llegando a nuevas zonas, particularmente hacia el norte:
¿Cómo sigue?
Según informaron desde el municipio, en los próximos días serán instaladas dos nuevas estaciones, en inmediaciones del policlínico Pami II y en la intersección de Rondeau y Sorrento. Semanas después se avanzará con la puesta en marcha de puestos en la plaza Azcuénaga, en Mendoza y Carriego, Mendoza y Magallanes y en las Cuatro Plazas. Se consolidará así un corredor hacia el oeste que hasta hoy estaba desatendido.
Con la mira en seguir apuntalando el sistema, durante la última visita del presidente Alberto Fernández se rubricó un convenio para que Nación financie la construcción de 30 estaciones, que permitirán elevar la red a 102. Consultada por este ítem, la secretaria de Movilidad Eva Jokanovich aseveró que los nuevos puestos estarán mayormente destinados a “cubrir la zona sur y a densificar algunas áreas del centro”.
"El principal desafío que tenemos es seguir sumando estaciones para que puedan generarse vinculaciones tales que si un rosarino quiere ir de la zona sur a la norte pueda realizarlo sin inconvenientes", reflexionó Jokanovich, quien se animó a plantear para el futuro un "sistema que conecte la ciudad con las localidades del área metropolitana”.
A propósito de la llegada de fondos nacionales, el concejal Eduardo Toniolli presentó esta semana un proyecto para pedir que las nuevas estaciones “se instalen en barrios aún no alcanzados por el sistema, siguiendo un criterio de proporcionalidad en función de la cantidad de habitantes”. Lejos de tomarlo a mal, en el municipio tomaron con buenos ojos la iniciativa del edil opositor, no solo porque está en línea con los objetivos oficiales sino también porque su participación en el proyecto puede servir como aliciente para asegurar la llegada de las partidas.
De materializarse, los anuncios vendrán a dar respuesta al principal reclamo de los usuarios. “Lo que generalmente nos llega, a través de las distintas vías de comunicación, es el pedido de la gente para sumar bicicletas públicas en los barrios”, comentó a este medio Celina Devigili, de la organización Rosario en Bici.
Ciclovías
La integrante de la entidad que se convirtió en referente de la comunidad ciclista local aprovechó la ocasión para volver a pedir por el mantenimiento de la infraestructura actual de ciclovías, quizás el ítem más objetable en lo que refiere al tema bicicletas. “El estado de las bicisendas en algo de lo que siempre recibimos reclamos. Sabemos que desde el municipio se están haciendo los esfuerzos, pero no queremos pasar la oportunidad para plantear el tema”, indicó Devigili.
A propósito del tema, otro de los convenios que se firmaron durante la última visita del presidente tuvo como objetivo motorizar una inversión de 180 millones de pesos para mejorar la infraestructura para ciclistas. Según detalló Jokanovich, los fondos serán destinados mayormente a mejorar las bicisendas del área central y construir nuevas en la zona sur.
Durante 2020, aprovechando la pandemia, la Intendencia sumó 51 kilómetros de carriles exclusivos para ciclistas, cifra que permitió elevar la red local de ciclovías a 190 kilómetros. El salto fue el más importante de la última década, tal como se refleja en el siguiente gráfico, donde se detalla la evolución de la infraestructura en la última década:
La incorporación de nuevas estaciones permitirá seguir incorporando nuevos kilómetros de ciclovías (así lo establece la ordenanza que creó el sistema de bicicletas públicas). Según los registros oficiales, en algunos de los tramos sumados el año pasado, el uso de la bicicleta subió hasta un 500%.
