El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, se mostró este miércoles muy preocupado por el impacto social de la crisis de Vicentín, que esta semana no pudo pagar los sueldos y frenó la producción de sus plantas.
“Estamos todos preocupados. Hablamos de que hay mil trabajadores, entre directos e indirectos, involucrados. Y no es un tema menor que haya tanta gente sin cobrar el sueldo. La crisis tiene un alto impacto y no se puede permitir su quiebra. Siempre le digo a los comerciantes, que seguro 1 de cada 10/12 personas que entran a suyu negocio a comprar tienen alguna vinculación con Vicentín”, explicó esta mañana en diálogo con Radiópolis por Radio 2.
Las plantas de Vicentín de San Lorenzo y Ricardone siguen paralizadas y con el personal de paro, que esta mañana se volvió a concentrar frente a las instalaciones fabriles de la defaulteada. Además, la situación sigue tensa en todo el cordón aceitero.
El directorio de Vicentin culpa de su parálisis productiva y de su iliquidez financiera a que la Corte Suprema de Santa Fe decidió rechazar por inconstitucional su propuesta de pago concursal, habilitando así la fase del cram down o rescate, razón por la cual -sostiene- los interesados en comprar la firma (Bunge, Viterra y ACA) dejaron de contratar los servicios fabriles y de despacho exportador, como venían haciendo a la espera de que se resuelva la convocatoria.
Los gremios aceiteros y los acreedores ya habían advertido que, como a lo largo de todo el proceso, Vicentín buscaba culpas ajenas a sus problemas y sostenían que con una estrategia comercial acorde, un management eficiente y una administración transparente de los recursos la empresa podría conseguir los contratos de fazon (como se dice en la jerga) para sus plantas de San Lorenzo y Ricardone, ya que hay otros de sus activos que siguen en funcionamiento.
El juez del concurso, Fabián Lorenzini, coincidió con la medida, ya que dispuso la vuelta de la intervención judicial, que terminó en agosto, sobre todo porque mientras la empresa estuvo intervenida los sueldos se pagaron en tiempo y forma.
Es más, ante la falta de respuestas del directorio de Vicentin para afrontar las urgencias financieras, y el riesgo de una inminente quiebra, el juez del concurso, Fabián Lorenzini, ordenó la convocatoria urgente de una asamblea de accionistas para definir posibles cursos de acción.
Ahora, el intendente de San Lorenzo suma críticas al directorio de Vicentín. “Es muy raro que Bunge consiga fazones para la planta de Renova, de la que Vicentín tiene participación, pero no para San Lorenzo. La Justicia tiene que tomar nota de esto”, sospechó Raimundo.
“Hoy hay demanda de instalaciones para hacer fazones porque es rentable para los exportadores, no como años anteriores en los que la cosecha fue menor, pero resulta que Vicentin, que tiene un precio competitivo, no los consigue; es todo muy sospechoso”, señaló el intendente pidiendo a la Justicia que investigue.
“Por un lado, está todo el carril judicial con el concurso en marcha y por el otro lado está la administración diaria que hace Vicentín. Son procesos independientes. Si los administradores no consiguen los contratos, no deben seguir. La Justicia los tiene que correr. Los tiene que sacar para que la administre quienes puedan conseguir los fazones hast que, vía el cram down y todo el proceso judicial en marcha, quede en manos de sus nuevos dueños”, resaltó.
“O cumplen las obligaciones o se corren de la administración. Hay veedores que tienen que tomar nota del incumplimiento y obligarlos a proveer la materia prima para que así se activen las plantas y puedan pagar los salarios y preservar las fuentes de trabao, que es lo que a nosotros nos preocupa”, enfatizó Raimundo.
Finalmente, Raimundo estimó que “hay luz al final del túnel porque no un conglomerado como este no puede ir a la quiebra; seguramente hay grupos interesados por sus plantas y todo eso se debe tramitar en el proceso concursal, pero para eso es necesario que, mientras tanto, los actuales administradores hagan su trabajo y si no saben hacerlo deben ser corridos”.
Asamblea de accionistas
Sobre la nueva resolución de Lorernzini, ordenó a la empresa convocar en el menor plazo posible a todos los accionistas, con el objetivo de exponer el estado real de la sociedad y analizar alternativas para evitar el colapso definitivo.
La reunión será clave para evaluar si aún existen mecanismos que permitan mantener a flote a la compañía o si, por el contrario, se deben tomar decisiones que confirmen su disolución y liquidación. Según la resolución judicial, la administración de Vicentin debe presentar en la asamblea:
1) Un informe detallado sobre la situación patrimonial actual.
2) El balance y memoria del ejercicio 2024, que aún no ha sido aprobado.
3) Explicaciones sobre el incumplimiento en el pago de salarios y deudas post-concursales.
4) Detalles sobre los contratos de fazón y la viabilidad de la actividad productiva.
5 Información sobre la cesión de la posición contractual en Renova S.A. y el estado de las acreencias pendientes.
El juez Lorenzini dejó en claro que la asamblea no puede ser una simple formalidad, sino que debe servir para que los accionistas tomen plena conciencia de la crisis y definan medidas urgentes para intentar evitar la quiebra.