Un grupo de científicos del Conicet presentó un cañón de ozono que permitirá desinfectar los ambientes cerrados y eliminar virus, bacterias y gérmenes.

Los investigadores y técnicos del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) desarrollaron el dispositivo capaz de generar altas concentraciones de ese gas para luego esparcirlo en diferentes espacios y eliminar todo tipo de virus.

El primero de los equipos actualmente se encuentra en proceso de calibraciones y testeos finales para evaluar y caracterizar la calidad de su prestación sanitizante, según informó el Conicet a través de su sitio web.

"El ozono, en su justa medida, es el esterilizante y desinfectante más potente que se conoce. Además de ser altamente efectivo es completamente inocuo para seres humanos y animales. Se emplea con absoluta seguridad y resultados óptimos e infinitamente más confiables que los que se consiguen con productos químicos", explicó Gustavo Romero, investigador del Conicet y director del IAR.

Según estimaciones de los profesionales, el cañón podría estar listo para ser presentado ante los entes de control a mediados de diciembre y, una vez cumplido ese paso, podría inclurirse para su comercialización.

Para el Conicet, este instrumento servirá para desinfectar transportes como ómnibus o trenes, aulas de escuelas, oficinas, restoranes, habitaciones de hoteles y geriátricos, salas de hospitales y otros lugares cerrados.