El viernes a la tarde balearon en un brazo a Marcelo Héctor “Pipi” Arriola (45 años), un viejo referente de la barra brava de Newell’s que salió en libertad hace pocos meses tras cumplir una condena de tres años de cárcel por tráfico de drogas. El ataque se produjo mientras estaba frente a su carrito de comidas en la zona de Doctor Riva al 1800, Villa Moreno

Según el relato de la víctima, un hombre se le acercó y disparó sin mediar palabra, causándole una herida de arma de fuego en el brazo derecho por la que fue trasladado en un auto particular al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde fue asistido por personal médico. 

Arriola fue detenido en agosto de 2021 por la Policía Federal y luego condenado a tres años de prisión en una causa por venta de estupefacientes. Había salido en libertad hace pocos meses. Una década y media atrás se lo vinculó a la facción de la barra brava leprosa del fallecido Roberto "Pimpi" Caminos.

El ataque del viernes ocurrió en medio de un clima denso en las barra bravas de los principales clubes de la ciudad. La balacera al hombre de 45 años –las fuentes no supieron precisar si se encuentra activo en la hinchada– se cometió tras distintos episodios de violencia que sacudieron Villa Moreno.

Hubo una seguidilla de ataques a un vecino de Presidente Quintana al 1900 durante la última semana. La primera ocurrió el lunes, cuando dispararon contra el frente del domicilio. La segunda fue el pasado miércoles por la noche, pero en ese caso arrojaron pirotecnia sobre el garaje.

El hombre de 63 años que vive en la propiedad denunció el pasado lunes que las intimidaciones podrían tener relación con deudas que contrajo su pareja con prestamistas, cuyo monto desconoce. Agregó que la mujer recientemente vendió su auto, pero en lugar de saldar lo adeudado, se fue del domicilio y no regresó desde el pasado 25 de abril.

Además, el martes a la madrugada un joven identificado como Brian Agustín Villalva (24 años) fue asesinado de nueve disparos calibre 9 milímetros en inmediaciones de Moreno y Chuquisaca. Los agresores, según los primeros indicios, eran dos y abrieron fuego desde una moto.

Los primeros datos recolectados por los investigadores dieron cuenta de que la víctima estaba en situación de calle y fue agredida sin mediar palabra.