Uno de los tres detenidos en los seis allanamientos realizados por la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones en Granadero Baigorria por una serie de entraderas cometidas en los últimos dos meses en el Gran Rosario resultó ser Orlando Valentín D. G., un chileno de 64 años que había sido deportado del país el pasado 27 de marzo. La próxima semana los fiscales Juliana González y Maximiliano Nicosia lo acusarán junto a Maximiliano Ezequiel F. (26) y Jonathan Nicolás (20) por siete robos.
Orlando D. G. tiene un frondoso prontuario por asaltos perpetrados en el sur de Santa Fe. En marzo de 2010 protagonizó un robo a un productor agropecuario en Pueblo Esther en el que hubo un tiroteo con la Policía. En ese momento ya tenía salidas transitorias de la cárcel de Piñero, donde había sido alojado por otros delitos.
El acusado salió del país, de acuerdo al registro de Migraciones, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas rumbo a Santiago de Chile. Es una incógnita cómo volvió a entrar al territorio nacional, donde tiene una prohibición de ingreso de cinco años. Se presume, por un paso fronterizo no habilitado.
Ahora, el hombre está sindicado como uno de los presuntos integrantes de una organización que está bajo investigación por siete entraderas a comercios de Pérez, Capitán Bermúdez y Rosario con el mismo modus operandi: los delincuentes suelen ser tres o cuatro, generalmente atan a las víctimas con precintos, son violentos y suelen exhibir armas de fuego.
Hay un cuarto miembro de la banda que se escapó de los allanamientos del pasado miércoles. Se trata de D.A.M.S, un delincuente que, a la par, tiene un pedido de captura de la Justicia federal por una causa por venta de droga.