Joaquín Rodríguez es director del Centro Argentina-Italia de Criobiología Clínica y Aplicada (CAIC) desde su creación en el año 2009 en el ámbito de la Universidad Nacional de Rosario. El Centro lleva adelante diversos proyectos que han generado interesantes colaboraciones. El docente-investigador nos comenta sobre algunas de ellas.

Proyecto con el Hospital Garrahan
¿Estuviste en el Hospital Garrahan a mediados de año?
Estuve en julio en las Jornadas de Buenas Prácticas en Medicina Regenerativa que tuvieron lugar en el Hospital Garrahan. La Jornada fue organizada por el Centro Regional Hemoterapia donde también funciona el Banco Público de Referencia Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, el cual es el banco público más grande del país y al cual se puede recurrir en caso de que así se lo requiera.

El encuentro estuvo dirigido a analizar las buenas prácticas en la obtención, manejo y utilización de tejidos y células en medicina regenerativa. Por ese motivo, fui invitado a dar una charla sobre principios de crioconservación, haciendo énfasis en todas las técnicas y otras cuestiones relacionadas.

A partir de esa invitación surgió la posibilidad de una colaboración.
Les interesó mucho mi charla, y de las conversaciones surgió la posibilidad de presentar a beca doctoral a un miembro de nuestro laboratorio, la Lic. Juliana Osorio. La Dra. Valeria Roca, miembro del Banco, es codirectora de la postulación. También se ha abierto la posibilidad de participar en otro proyecto de la Institución. Nos invitaron para otros proyectos.

¿Qué posibilidades se abren a partir de esta relación?
Esta colaboración con el Garrahan nos permite aplicar algunas desarrollos propios y colaborar en procedimientos aplicados en medicina humana para, de esta manera, aplicar lo realizado en la parte experimental básica. Considero clave, en general, la colaboración entre el hospital y los espacios de investigación y docencia. El equipo del Garrahan es de gente joven y están interesados en ahondar más allá de la aplicación y reproducibilidad de los protocolos que manejan habitualmente.

Investigación con la Facultad de Cs. Veterinarias
Tanto Rodríguez como Edgardo Guibert, vicedirector del CAIC, participan activamente en proyectos con la facultad ubicada en Casilda. Como ejemplo, el vicedirector ha obtenido recientemente un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Santa Fe para dirigir a la Lic. Osorio colaborando con la Med. Vet. Cora Colla investigando un tipo de anemia felina común en nuestra región.

¿Tienen investigación conjunta con la Facultad de Cs. Veterinarias?
En mi rol de docente de la Fac. de Ciencias Veterinarias en el Laboratorio Centralizado de Grandes y Pequeños Animales (HEGYPA) he colaborado con los miembros del laboratorio en una investigación que ha representado para nuestro equipo publicar trabajos en revistas de clínica veterinaria de nuestro país y realizar algunas comunicaciones a Congresos. El equipo está formado por la Med. Vet Cora Colla, Med. Vet. Melina Ginés y la Tec. Gisel Schröder.

¿Qué proyectos están desarrollando?
Uno de los problemas que se encuentra frecuentemente en la clínica veterinaria tiene que ver con la presencia de proteínas en la orina, la cual en los animales sanos es muy baja. Muchas veces, el veterinario nota que estas concentraciones detectadas son elevadas. Hay que tener en cuenta que perros y gatos pueden llegar a concentraciones bastante elevadas de proteína en orina en condiciones normales. Por esta razón, no se sabe si está frente a una patología renal que produce proteinuria o si simplemente vemos un artefacto producido por una orina muy concentrada. En uno de los trabajos que venimos realizando, hicimos un estudio para analizar este fenómeno y logramos clarificar la situación. Esto permite diferenciar entre situaciones patológicas y aquellas que, a pesar de no parecerlo por la elevada concentración de proteína determinada, son normales.

Participación en un congreso internacional
¿Enviaron trabajos al Congreso Latinoamericano de Órganos Artificiales y Biomateriales (COLAOB) 2018?
Así es. Este encuentro se hace siempre en Brasil, excepto en el año 2014 cuando se hizo en la ciudad de Rosario. En esa ocasión fuimos organizadores desde el CAIC. Sus talleres se hicieron fuera de Brasil en tres oportunidades: una en Chile y dos en la Argentina (Rosario y Mar del Plata).

Uno de nuestros doctorandos, Matías Carnevale, llevó un trabajo en el cual utilizamos la refractometría para estimar la concentración de agentes crioprotectores en los procedimientos de criopreservación de células y tejidos. Retomé el contacto con esta técnica tradicional por mi trabajo en la Facultad de Cs. Veterinarias. Los veterinarios deben lidiar con muestras de volúmenes de orina muy pequeños y la refractometría es la técnica de elección. Así que me dediqué a estudiar refractometría y me encontré con muchas aplicaciones posibles en el terreno de la Criobiología e incluso estoy escribiendo un manual para estudiantes, el cual me gustaría publicarlo como libro electrónico. De esta investigación participó activamente el Lic. Leonardo Juan de Paz.

El otro trabajo que enviamos al COLAOB está dirigido a determinar si una solución que se usa para preservar órganos enteros también puede ser utilizada para preservar células aisladas.

El redescubrimiento de la refractometría llevó a su aplicación en el trabajo diario del CAIC.
En el CAIC la empezamos a aplicar como control de calidad, para medir la concentración de los agentes crioprotectores en las técnicas de criopreservación de células. Los crioprotectores son sustancias que permiten mantener tejidos viables a muy bajas temperaturas reemplazando al agua que la célula tiene normalmente para evitar que la formación de hielo la destruya durante el proceso de enfriamiento. La aplicación de la refractometría nos ha permitido preparar un trabajo que estamos terminando para enviar a publicación, además de la comunicación presentada en Brasil.

La técnica es muy simple y el aparato es muy económico; se puede usar un refractómetro de mano o digital dependiendo de la amplitud de escala que se necesite. La técnica de referencia con la cual comparamos a la refractometría es HPLC (high pressure liquid chromatography). También la comparamos con la osmolalidad (carga osmótica que genera el crioprotector). De igual manera estamos usando esta técnica para medir la concentración de crioprotector durante los procedimientos de carga a las células y remoción del mismo . El crioprotector tiene que eliminarse cuando el tejido es vuelto a la normotermia ya que es tóxico a temperatura ambiente.

 

De esta manera, el CAIC continúa con su tradición de formar recursos humanos y generar colaboraciones en un área estratégica que se ocupa de investigar para optimizar la conservación de todo tipo de tejidos, proceso clave para desarrollar desde trabajos de investigación hasta trasplante de órganos.

Rodríguez escribió el libro "El uso del refractómetro en el laboratorio clínico veterinario" el cual puede descargarse aquí.

 

Claudio Pairoba es miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.