Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) crearon tecnologías innovadoras, que si bien se encuentran en fase de desarrollo de prototipos y ensayos clínicos, prometen asegurar diagnósticos más precisos y tratamientos más efectivos que permitan cuantificar el dolor crónico.

El tratamiento se realiza a través de radiofrecuencia, un dispositivo tecnológico que estimula las fibras nerviosas para obtener mejoras en el diagnóstico de algunas enfermedades que están relacionadas a la degeneración de las mismas, por ejemplo, diabetes

"La tecnología que desarrollamos está orientada a la evaluación objetiva y cuantitativa del dolor. En términos de prevalencia del problema que abordamos, podemos decir sin temor a equivocarnos que absolutamente todos los seres humanos en algún momento padecimos dolor", explicó a Rosario3 José Biurrin, investigador IBB Conicet.

Y profundizó: "Aunque parezca sorprendente, en el siglo XXI todavía seguimos usando herramientas rudimentarias para evaluar o medir el dolor, con escalas subjetivas e imprecisas. En este contexto, 4 de cada 10 personas sufren dolor crónico como una carga que los persigue durante toda la vida. Muchas veces, el dolor está asociado como síntoma a otras patologías muy prevalentes, como el caso de la neuropatía diabética".

Según detalló Biurrinm, "en particular, la neuropatía diabética afecta a casi la mitad de todos los pacientes con diabetes". Entonces, "el diagnóstico temprano y el seguimiento son cruciales para mitigar los efectos de un daño que es acumulativo e irreversible, y generalmente lleva a ulceraciones y posteriores amputaciones. Si la tecnología actual permite tener a mano dispositivos como los medidores de glucosa en sangre, ¿por qué no pensar un medidor del la integridad de las fibras nerviosas?", se preguntó.

"Si bien actualmente existen otros dispositivos que apuntan a medir el estado de las fibras nerviosas, no son específicos para el dolor o son inaccesibles y requieren de equipamiento y recursos humanos especializados para su manejo. Por eso, nos propusimos desarrollar un dispositivo accesible que pueda utilizarse en todos los niveles de acceso a la salud".

"Los próximos pasos consisten en demostrar su utilidad en el diagnóstico y seguimiento de patologías del sistema nervioso, para lo que se requiere avanzar con ensayos clínicos", siguió.

Los investigadores de UNER-Conicet integran Noxisense, una empresa de base tecnológica que nace con el objetivo de crear tecnologías que permitan cuantificar el dolor crónico. Lograron desarrollar una invención que, por sus aportes novedosos al campo de la salud, inició un proceso de patente en Argentina, Estados Unidos y Europa.

Adaptándose al contexto científico nacional, un grupo de investigadores graduados en la UNER desarrollaron una tecnología de cuantificación del dolor en pacientes con enfermedades denominadas neuropatías, algo que resultó innovador en el campo de la salud. 

Hasta el momento, tales mediciones eran subjetivas e imprecisas, por ende los diagnósticos y tratamientos, podrían resultar ineficaces para los pacientes.

El asesor del área de Propiedad Intelectual de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la UNER, German Toyé, remarcó que “la protección de los resultados de la investigación que se realizan en el ámbito de la UNER, implica una tarea precisa que es acompañar a los/as investigadores en el momento donde se dan cuenta que llegan a un resultado científico que puede ser transferible al sector socio-productivo”.

Este camino implicó, posteriormente, analizar si la invención cumplimenta con los requisitos de protección de la ley nacional e internacional

En forma conjunta con Conicet, la Universidad Nacional de Entre Ríos avanzó en la tramitación de su primera patente de invención titulada “Device and method for quantitative assessment of small nerve fiber function” (PCT/IB2022/060878) y su familia de patentes (WO/2023/089461; AR128346; EP4432922 y US18710865) tanto en Argentina, como en Estados Unidos y Europa.

Alejando Caudis, Secretario de Asuntos Jurídicos de la UNER, señaló que el proceso de una patente de invención es complejo y que está regido por la Ley 24.481. 

En cuanto a la consolidación de las políticas institucionales, “contar con una patente de invención propia es de suma relevancia. Y por ende, implica un desafío para nuestra universidad en el trazado de sinergias entre diversos actores institucionales que participaron en la elaboración de informes y estudios técnicos, así como también en acciones referidas a la registración de dicha invención”. 

Según Toyé, una vez que la invención adquirió una dimensión de interés científico, “una aceleradora de capitales económicos brindó el financiamiento que hizo posible desarrollar una patente de invención en el ámbito de la Facultad de Ingeniería de la UNER”.

Esta invención está siendo tramitada en Argentina, Estados Unidos y Europa.