Este lunes por la mañana se precipitó parte del techo de un sector del hospital Cullen que estaba en obra. Como consecuencia del derrumbe cuatro obreros sufrieron heridas, uno de gravedad pero todos estaban fuera de peligro. El director del efector público, confirmó que el funcionamiento está normalizado.

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“En el contexto de una obra de refacción del hospital sucedió un accidente laboral que requirió la atención de ciertos operarios que estaban trabajando. Uno de ellos presenta traumatismo de tórax que está estable actualmente pero requirió una atención más intensiva”, detalló en De 12 a 14 (El Tres) el director del Cullen, Bruno Moroni.

Según contó el funcionario, el lugar donde se desplomó el techo funcionaba la vieja cocina del hospital, que ya había sido trasladada al subsuelo justo debajo de ese lugar. 

“El funcionamiento del hospital está garantizado en todas las áreas salvo esta zona que va a quedar aislada y la cocina se va a mover porque está abajo en el subsuelo”, agregó Moroni.

Por su parte, dos de los cuatro obreros heridos contaron cómo fue la escena y que fue gracias a uno de los perfiles, que no cedió, que se salvaron de la tragedia. “No recuerdo nada, solo que se me cayeron los escombros encima. Tengo cinco puntos en la cabeza, fractura en el tobillo y toda la espalda marcada. Un fierro me atravesó la pierna”, contó uno de los heridos.

En tanto que otro recordó que al momento del derrumbe estaban “picando para poner un perfil”. “Se ve que había mucho peso arriba y no soportó los pilares por lo que reventó el perfil y se vino abajo toda la losa.”, explicó.

“Vi que se venía todo abajo y me tiré contra una pared porque no podía hacer otra cosa. Por suerte uno de los perfiles trabaron la caída. Pude salir y vi que uno de mis compañeros estaba enterrado y lo sacamos. Después llegaron los bomberos y sacaron al otro que no podíamos encontrar”, destacó.

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