El anunció estuvo a cargo del gobernador paulista, Joao Doria, en el marco de las estrategias que aún no están del todo definidas frente al gran dilema tras la flexilibilización de la cuarententa, que es la cuestión de las clases presenciales.

“Las encuestas nos dicen que el 75% de los alumnos y el 50% de los docentes sufrieron alteraciones emocionales en la pandemia, incluso con la educación virtual”, dijo Doria.

Según el funcionario, el refuerzo psicológico es la mayor contratación de estos especialistas hecha en Brasil, el segundo país detrás de Estados Unidos en muertos y contagiados del coronavirus.

Al principio el apoyo psicológico será virtual y a partir de 2021, supuestamente con el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, presencial.

San Pablo determinó el 24 de marzo el inicio de la cuarentena y el cese de clases, aunque en junio comenzó a flexibilizar y registró en agosto una caída del 15% en la cantidad de decesos respecto de julio.

En ese marco, a partir del 8 de setiembre las escuelas podrán abrir para clases de refuerzo y actividades específicas con el 20% del alumnado y a partir del 6 de octubre clases presenciales con el 35% de los alumnos, pero eso dependerá de la opción de las familias, que no tendrán obligación de enviar a los niños y adolescentes a las escuelas.

La contratación de psicólogos apunta a ofrecer este servicio de apoyo a la red pública de la que participan 3,5 millones de alumnos y 250.000 docentes.

Según un sondeo de Datafolha, el 80% de los padres se niegan a enviar a los niños este año sin la existencia de una vacuna.