Un proyecto de ordenanza se debate desde hace algunas semanas en el Concejo Municipal de Rosario con el objetivo de establecer nuevos parámetros de regulación sobre los jardines de infantes particulares y maternales, una norma que no fue modificada en 30 años.

La iniciativa busca establecer parámetros formales en decenas de jardines particulares que responden a la Dirección de Infancias municipal, los cuales existen por fuera de los públicos y privados oficiales (bajo la órbita del Ministerio de Educación).

Con esta nueva norma, se propone que cada centro educativo de primera infancia deberá presentar un proyecto educativo integral, a la vez que deberán cumplimentar una serie de exigencias que serán evaluadas por el área de supervisión técnico-pedagógica de la Dirección General de Infancias y Familias.

El proyecto de ordenanza del concejal Lucas Raspall, de Arriba Rosario, ya tuvo una resolución positiva en la comisión de Cultura a comienzos de junio, y comenzó a debatirse en la de Gobierno antes del receso de vacaciones de invierno. Tendría visto bueno del Ejecutivo municipal.

El autor del proyecto destacó en torno a este recorrido, que incluyó el diálogo con la Asociación de Jardines y con instituciones educativas que no están en la misma: “Queremos una norma que sea por muchos años, así como la vigente ya tiene 30”.

Durante el debate en comisiones se conoció que el proyecto ya tuvo algunos aportes por parte del gremio de docentes privados, nucleados en el Sindicato Argentino de Docentes Particulares Rosario (Sadop), así como también modificaciones sugeridas por las edilas Julia Eva Irigoitía, del bloque Justicialista, y María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular.

El secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, precisó en el debate de la comisión de Gobierno que “es la primera vez que se deja de tratarlos como comercio y se los plantea como instituciones educativas y de cuidado”. 

Se refirió luego a la importancia del registro formal de todo el personal (algo que criticó de estas instituciones) y destacó su coincidencia con la exigencia de un certificado de antecedentes penales: “Quien tiene antecedentes no puede ser dueño de un jardín”.

En torno a los recursos humanos, se planteó que “deberán contratar personas idóneas para cumplir como docentes y auxiliares, que cuenten con el curso de RCP acreditado”. Quien se desempeñe en la dirección deberá poseer título de profesora de Nivel Inicial o Maestra Jardinera, profesora de Educación Preescolar o con equivalente formación pedagógica.

Entre los requerimientos técnicos, plantean que deberán realizar una verificación de instalación eléctrica y otra de gas, confeccionadas por especialistas matriculados, una verificación técnica de juegos infantiles, informes de Bomberos en prevención de incendios, desinfección, desinsectación y desratización, acreditar póliza y cobertura médica permanente, entre otros requisitos de higiene y seguridad.