La pedagogía Montessori tiene una propuesta, basada en el respeto por los ritmos de aprendizaje, la autonomía del niño y un ambiente preparado, sigue sumando adeptos entre familias y educadores que buscan una alternativa a los modelos tradicionales de enseñanza.
De método alternativo a elección consciente
Aunque durante décadas fue vista como una opción marginal, ha experimentado en los últimos años un notable crecimiento en nuestro país. El avance se explica por varios factores: una mayor demanda de propuestas educativas centradas en el bienestar emocional, el auge de la educación personalizada, y el acceso a información sobre métodos pedagógicos alternativos a través de redes y comunidades especializadas.
En Argentina, los primeros centros surgieron en las décadas del 70 y 80, impulsados por iniciativas privadas o familiares. Sin embargo, su expansión real comenzó a notarse en los años 2000, especialmente en grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza. Actualmente, existen alrededor de 40 instituciones educativas en todo el país que se definen como Montessori o aplican sus principios de manera integral o mixta.
¿Cómo es una escuela Montessori?
En estos centros, el aula funciona como un espacio de exploración y descubrimiento. No hay pupitres alineados ni maestras que dictan clases desde un pizarrón. En su lugar, hay materiales diseñados para el aprendizaje autónomo, tiempos flexibles y una guía —el adulto— que observa, acompaña y propone sin imponer.
Los niños y niñas trabajan en grupos de edades mezcladas (por ejemplo, de 3 a 6 años), lo cual fomenta el aprendizaje entre pares y el desarrollo de habilidades sociales. No se utilizan calificaciones ni exámenes tradicionales; el progreso se evalúa de manera cualitativa, atendiendo a los procesos más que a los resultados.
La formación docente: una clave del crecimiento
Uno de los grandes desafíos del método en Argentina ha sido y sigue siendo la formación de guías. Existen centros como la Fundación Argentina María Montessori (FAMM), Montessori Canela o el Centro de Estudios Montessori Buenos Aires, que ofrecen programas certificados por organismos internacionales como la AMI (Asociación Montessori Internacional) o la AMS (American Montessori Society).
Esto ha permitido no solo profesionalizar a los educadores sino también adaptar la propuesta al contexto local, manteniendo su esencia pero con sensibilidad hacia las realidades culturales y sociales de Argentina.
¿Qué niveles abarca?
Si bien la mayoría de las instituciones en Argentina se centran en el nivel inicial y primario, hay algunos proyectos que extienden la propuesta al nivel secundario, algo menos frecuente pero que está creciendo.
Además, muchas familias aplican el enfoque en el hogar, guiadas por talleres, libros o asesoramiento de especialistas, generando un movimiento de crianza consciente que trasciende las paredes de la escuela.
Un modelo en expansión
En un país con un sistema educativo en constante debate y búsqueda de mejoras, el modelo Montessori representa una alternativa que interpela. ¿Es para todos? No necesariamente. Requiere compromiso, adaptación y una mirada educativa centrada en el respeto por la infancia. Pero para quienes eligen este camino, los resultados suelen ser más que alentadores: niños seguros, autónomos, creativos y con una profunda motivación por aprender.
Montessori en Argentina: presencia por provincia
- Buenos Aires (CABA y provincia): Unos 20 espacios (maternal, jardín, primaria y algunos secundarios), entre ellos Buenos Aires Montessori School, Colegio Maria Montessori (Adrogué y Turdera), Tigre Montessori School, Olivos Montessori School, Noordwijk Montessori (Pilar/Del Viso), etc.
- Santa Fe: Alrededor de 7–8 centros destacados: Colegio Montessori Funes, Montessori Rosario, Infantium Centro (Casilda), Montessori Venado Tuerto, Potrillitos, Jardín Crecer Santo Tomé, etc.
- Córdoba: Al menos 2–3 espacios formales: Espacio Chilalu (Villa María), Tierra Viva en Huerta Grande, y la Escuela Especial María Montessori en Córdoba capital.
- Mendoza: 1 escuela formal identificada: Escuela María Montessori en Guaymallén.
- Tucumán: 1 espacio: Espacio Montessori Tucumán en Yerba Buena.
- Río Negro: 1 espacio: Espacio Educativo Dandelion en General Roca.
- Chubut: 1 cooperativa Montessori en Trevelin.
- Tierra del Fuego: 1 jardín: Jardín Tierra Montessori en Río Grande.
- San Juan: 1 colegio Bilingüe Saint Paul con enfoque Montessori.